Una columna vertebral en proceso de construcción

Cuando se ponen en juego los objetivos de la campaña, los experimentos se hacen con gaseosa y los jefes del banquillo rellenan los nombres en su once titular con aquellos jugadores a los que entregarían sus carteras con el sueldo del mes sabiendo que se la devolverán sin echar de menos céntimo alguno.

Aunque todavía es pronto para tener ese equipo ideal, Miguel Flaño va perfilando su bloque más fiable, aunque la columna vertebral, la que atraviesa y mantiene en equilibrio ese equipo, todavía está en proceso de construcción. Esa línea imaginaria que atraviesa el campo por su centro desde la línea de la portería de la Unión Deportiva Logroñés a la del rival tiene ya algunos elementos que parecen fijos, con sorpresas entre ellos, y con otros bailando y todavía ganándose el beneplácito del míster blanquirrojo.

Portería

La primera duda está en la elección del cancerbero titular. De momento, el preparador de Noáin ha repartido de manera ecuánime las titularidades entre Kike Royo y Álex Daza. 180 minutos para cada uno de ellos. El domingo en el duelo de Estella uno de los dos volverá a tener cierta ventaja sobre el otro.

Defensa

En el centro de la zaga de la UDL Pablo Bobadilla se ha convertido en fijo desde su retorno a Logroño. En las cuatro jornadas ha sido de la partida desde el comienzo, pero la lesión que sufre parece descartarle ante el Izarra, por lo que Flaño tendrá que cambiar de torre en el tablero navarro.

Centro del campo

En el medio del campo, Garrido es indiscutible. Sí llama la atención que Sarriegi, incuestionable y titularísimo la campaña pasada, divide sus intervenciones entre el once titular y partiendo desde el banquillo. Gualda parece otro de los fijos en esa medular tan importante para el entrenador navarro, desde la que pretende gobernar los partidos hacia la victoria y hacia el esperado ascenso de categoría. El bilbaíno no jugó en la última jornada, pero está claro que es otro de los componentes de esa columna vertebral de la UDL. Caballero comienza a aparecer también, poco a poco, pero está llamado a ir ganando peso sobre el césped.

Por último, Riki de Moraes es una de las grandes apuestas de Flaño. Le ha dado galones al joven brasileño y al chaval no le ha pesado la responsabilidad. El de Río de Janeiro le ha respondido con descaro y buenos minutos.

Delantera

Adelante, la chispa de Madrazo se combina con Lupu. El rumano es la punta de lanza de esa línea imprescindible de flotación. Dos goles lleva Andrei, que convierten al ariete en el goleador actual de los blanquirrojos.