Demasiado castigo en La Salera para un combativo Náxara

Josean García, que debía ver el partido detrás de las vallas por sanción, cambió de estrategia. Más defensivo, con cinco jugadores en la zaga, el Náxara dibujaba un guion sobre el papel que poco o nada se representaría minutos después sobre el terreno de juego. Y es que los blanquiazules mostraron su cara más agresiva al superar en casi la totalidad de la primera parte a una tímida Real Sociedad C que apenas tanteó la puerta de Toño con una única ocasión antes de irse a los vestuarios.

Villos y Aday comandaban el ataque mientras Diego apoyaba a la ofensiva como brújula en el centro del campo. Se adueñaron del esférico, hilvanaron buenas jugadas y volcaron su juego en el área rival pero, como siempre, su problema con el gol se hizo latente cuando Aday le ganó la espalda a la defensa 'txuri-urdin' para lanzar sin éxito desde la esquina del área. Viti se sumó a la ecuación probando suerte desde la medular con un chutazo que obligó a Galindo a estirarse para despejar el esférico por encima del larguero.

Los blanquiazules seguían a la suyo mientras la Real Sociedad C se estaba viendo completamente superada por un rival aparentemente inferior, por lo menos en la clasificación. Es más, fueron los riojanos los que pudieron ponerse por delante con una jugada llena de rechaces de cabeza que terminó estrellándose en el travesaño antes de que el segundo filial de la Real Sociedad hilvanase su única ocasión con un saque de esquina de Ramírez que llegó a conectar a la perfección con Gibelalde.

El Náxara estaba enchufado, se sentía cómodo sobre el verde pero el descanso templó las aguas e hizo traer el cansancio. Normal, viendo el ritmo de la primera parte. Le pasó lo contrario a los donostiarras ya que con la reanudación pudieron tocar más bola que antes. No obstante, los blanquiazules sacaron fuerzas para acercarse de nuevo al área rival con Miguel Pérez en la banda. El jugador riojano se cayó dentro del área, empujado por un defensa de la Real pero el colegiado señaló saque de esquina mientras las gradas de La Salera reclamaban penalti. Diego lanzó desde el córner pero el testarazo de Ochoa se fue fuera.

A diferencia del Náxara, la Real Sociedad C sí que pudo gozar de un penalti a su favor después de que Córdoba presionase demasiado fuerte a Ramírez. Gibelalde fue el encargado de tirar desde los once metros pero su lanzamiento, que se fue a la izquierda del portero, se pegó con el palo reviviendo de nuevo los ánimos de las gradas.

El partido parecía estar abocado al empate, aunque el Náxara sentía que merecía más, pero un mal entendimiento entre la portería y la zaga blanquiazul propiciaría el único y doloroso gol del partido. Llegó en el último minuto del tiempo añadido, por mediación de Jakes Gorosabel al aprovechar un contraataque. El jugador 'txuri-urdin' se plantaba en la medular superando a Toño por alto para que el balón entrara en la red con calma. La Salera se quedó helada mientras los jugadores del Náxara se lamentaban por volver a revivir esta injusta pesadilla.