Al borde del precipicio

Calagurritanos y logroñeses se las prometían felices en su segunda temporada en la categoría. No viven vidas paralelas, pero sí muy próximas. Ambos apostaron por fuertes inversiones. En el caso de la UD Logroñés, hasta alcanzar el presupuesto más alto en palabras de su propietario; en el del Calahorra, por su anhelo por ligarse al fútbol catarí con mayor fuerza a través de Aspire One. Los dos clubes se decantaron por entrenadores con nula experiencia en la categoría, caso de Iñigo Valencia y Miguel Flaño. Y ambos acabaron por destituirlos. Valencia cayó el 29 de octubre y Flaño un mes después, el 25 de noviembre.

Los relevos apostaron por el mismo objetivo. Hasta Calahorra llegó Iván Ruiz. «Con la ilusión que hay en la plantilla y la estructura, la meta es estar arriba al final de temporada. Con toda la ambición del mundo debemos plantearnos que tenemos que estar en puestos de privilegio», dijo Ruiz, que precisamente debutó contra la UD Logroñés en Las Gaunas, con derrota. Y múltiples han sido las ocasiones en las que Sergio Rodríguez ha hablado del ascenso, discurso con el que ha seguido, aunque mucho más moderado, Yayo Urzay, que el 4 de marzo se convirtió en el tercer entrenador de la UD Logroñés en la misma temporada. Curiosamente, siempre que Rodríguez ha irrumpido en ese banquillo sin comenzar la campaña la han concluido repartida entre tres técnicos.

Del banquillo al césped. Números calcados. El Calahorra ha jugado 15 partidos en casa y ha sumado trece puntos. La UD Logroñés ha disputado quince partidos a domicilio y ha sumado trece puntos. Ambos han ganado en tres ocasiones, han empatado en seis y han perdido en cuatro. La UD Logroñés equilibra su balance goleador, doce, y el Calahorra presente déficit, -3. Malos números más allá de la condición de local o visitante que explican el porqué de sus respectivas clasificaciones.

Este es el escenario de un partido en el que a ninguno de los dos le sirve otro resultado que no sea la victoria. Ni siquiera el empate, porque aleja a ambos de sus ideas, aunque ambos lideren el ranking de partidos empatados. Once el Calahorra y doce la UD Logroñés. Aun así, las tablas les acerca al precipicio y la derrota asoma su cabeza al vacío al equipo que pierda.