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Carlos Pouso ya avisaba en la previa del derbi que el Náxara no era un equipo inferior a cualquier otro que milita en Segunda Federación, a pesar de su lugar en la tabla. Lo ocurrido ayer en La Salera fue una clara muestra de ello. ... Pero en el fútbol no gana el que más se lo merece sino el que es capaz de anotar en puerta rival y los blanquiazules no consiguieron superar su tarea pendiente con el gol permitiendo que los rojillos volvieran a la senda un mes después de su último triunfo.
La actuación arbitral fue determinante en este partido al señalar un riguroso saque de esquina que terminó provocando el solitario gol de Luis con el que los calagurritanos se hacían con los tres puntos a domicilio ante unas gradas abarrotadas que rugían defendiendo a los suyos.
La urgencia primaba dentro de los vestuarios de La Salera. El Náxara ansíaba conocer lo que era una victoria tras su reciente debut en la categoría mientras el Calahorra debía acabar con su sequía de puntos de las últimas cuatro jornadas. Esa necesidad pareció ser más notoria del lado local, al menos por el tipo de once presentado por Josean García. Villos comandaba la ofensiva apoyado por Pepe y Aday por las bandas. Los rápidos jugadores blanquiazules no tendrían fácil superar la defensa rojilla ya que la estrategia de Pouso fue la de colocar a cinco de sus hombres en la defensa.
Pese a las trabas de un Calahorra férreo en la zaga, Villos encaró a portería sin mirar atrás pero su incursión fue paralizada por la mano de uno de los rojillos en el borde del área. El encargado de lanzar la falta fue Pepe pero su lanzamiento se fue muy alto. Automáticamente, y viendo la intensidad con la que había empezado a jugar el Náxara, Bolado se hizo con el esférico en la medular para lanzar desde la izquierda un balón escorado que rebotó en uno de los costados de la red.
El Náxara seguía con su presión alta mientras el Calahorra buscaba llegar a puerta rival con balones largos desde el otro lado del campo. Fue así como Luis, desde la defensa, asistió a Domínguez en el primer palo obligando a Toño a despejar el esférico desde el suelo. El extremo volvió a probar suerte volvió a probar suerte en un cara a cara con el meta local que atajó con confianza el arquero.
La intensidad marcó el compás de un primer tiempo que finalizó con el saque de esquina de los blanquiazules. Pepe centró al corazón desde área buscando la cabeza de Villos pero su remate con la testa se fue fuera animando a los allí presentes. Ese jolgorio se trasladó a la segunda parte con una acción combinada de Miguel Pérez y Córdoba. El mediocentro volvería a probar suerte desde la banda pero su lanzamiento fue rechazado con el guante de Gonzi.
La pelota se puso entonces del lado rojillo con una falta de Ekiza que terminó repeliendo dentro del área Luis. El colegiado señaló córner despertando la furia de una afición blanquiazul que había visto claramente que el último en tocar la bola había sido el defensa rojillo. Se sacó desde la esquina hasta en cuatro ocasiones consecutivas para que Luis terminase hundiendo el esférico en el último de ellos.
No había tiempo para lamentos ni quejas porque la realidad es que el tanto subió al marcador cuando apenas diez minutos de juego. Fue entonces cuando un fuera de juego anularía el cabezazo de Aitor Lorá dentro de las mallas impidiendo que el Náxara no se fuera de vacío en casa.
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