Un Calahorra de menos a más no logra la victoria por la colosal actuación de Izan

La intensidad fue la tónica predominante en la primera mitad. En un inicio de partido eléctrico, el Valle de Egüés a punto estuvo de anotar el primer tanto. Un lío en la zaga de los pupilos de Carlos Pouso llevó a varios rechaces y la pelota le cayó a Roncal en boca de gol. Para alivio del Calahorra, Álvaro González sacó un prodigioso pie para repeler el disparo y enviarlo a saque de esquina.

Continuaron las acciones de ataque locales y el ariete Satrustegui probó fortuna de volea. Zaldua, muy atento, bloqueó el disparo y abortó el peligro.

El conjunto dirigido por Carlos Pouso, a merced de su rival, no despertó a tiempo y recibió el 1-0. Al cuarto de hora, en un lanzamiento de córner, Pablo López ganó el duelo a Ekhi Senar en el primer palo y cabeceó con potencia el centro para enviar el balón al fondo de las mallas.

Le hizo falta verse por detrás en el marcador al Calahorra para iniciar la reacción. Kevin Soeiro, con su habitual conducción vertiginosa, se zafó de dos defensores y puso un centro raso para Uzkudun. El delantero vasco definió de primeras, pero una espectacular parada de Izan le negó el gol.

Pasada la media hora, el cuadro riojano tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo. El colegiado vio un manotazo de Pablo López y señaló una falta pegada al área. Equiza, un especialista a balón parado, realizó un disparo colocado que se topó con el larguero y la línea de gol antes de salir repelido. Tras la clarísima ocasión, el Valle dio un paso atrás y el Calahorra trató de equilibrar el marcador antes del tiempo de descanso, aunque pecó de impreciso en sus ataques.

Salieron más decididos después del intermedio los pupilos de Pouso, que realizó un doble cambio en el descanso, y rápidamente se notó en el terreno de juego. A los cinco minutos de la reanudación, el recién incorporado Paulino se creó espacio con un gran regate hacia dentro y disparó de zurda. Izan, el mejor de los locales, detuvo el tiro con seguridad.

No cejó en su intento el conjunto calagurritano y, en el minuto 68, Equiza erró una clarísima oportunidad. El centrocampista Castillo vio la internada de su compañero y dibujó un pase alto para dejarle solo. Equiza decidió de forma precipitada y trazó una imprecisa vaselina que se marchó por la línea de fondo.

La insistencia terminó por dar resultado y, cinco minutos después, Kevin Soeiro firmó una obra de arte. Desde una posición lejana y con su pierna mala, el atacante del Calahorra quitó las telarañas a la escuadra de Izan con un precioso zurdazo que supuso el 1-1.

No se conformó el equipo riojano y buscó redondear la remontada en los mejores minutos de los hombres de Pouso. Atacó de manera incesante la portería del cuadro navarro y tuvo dos intentos muy claros y semejantes para hacer el 1-2. El primero, cerca de los 80 minutos, tras una internada, cómo no, de Kevin Soeiro que encontró la cabeza de Uzkudun. El ariete realizó un buen remate picado que palmeó Izan con otra espectacular parada. Para encumbrar del todo su actuación, ya en el minuto 90, Uzkudun volvió a intentarlo de igual manera, pero con un remate más ajustado todavía. El arquero, de forma increíble, rozó la pelota con la yema de los dedos y frustró a un Calahorra que se marchó únicamente con un punto de Sarriguren.