El Calahorra exhibe nivel en Zubieta

Arrancó el conjunto entrenado por Juan Carlos Pouso con un esquema de 1-4-2-3-1 neutralizando la salida de la Real Sociedad C, mediante un planteamiento atrevido, con las líneas adelantadas en la presión y un trato de balón cuidadoso. El equipo entrenado por Mikel Llorente, por su parte, partió con su habitual 1-4-3-3, pero se vio sorprendido por la disposición táctica de los riojanos. El segundo filial realista está acostumbrado en Zubieta a enfrentarse a otro tipo de planteamientos mucho más conservadores.

La primera mitad se desarrolló con cierto dominio territorial visitante, con varias individualidades en fase destacada. El ordiziarra Barandiaran en su labor defensiva, el donostiarra Capilla en el juego entre líneas y el empuje de los jugadores de banda ponían en serios aprietos las intenciones de dominio locales, quienes, no obstante tuvieron una gran ocasión en las botas de Darío que despejó el guardameta Azón.

Paso al frente

Si los primeros 45 minutos habían servido de aviso a navegantes, el Calahorra encontró su mejor versión en la segunda mitad, en la que no sólo mantuvo su seriedad inicial, sino que además se gustó en ataque, combinando cada vez con mayor fluidez.

Un claro ejemplo fue la jugada del primer gol, en la que el Calahorra tuvo una larga posesión de balón que acabó en un balón en profundidad a Capilla -muy suelto y cómodo en su vuelta a Zubieta-, quien provocó la pérdida local, aprovechada por Nacho, que con un espléndido zurdazo a unos metros frontal del área, colocaba el esférico lejos del alcance de Olasagasti ante la algarabía de los aficionados riojanos desplazados a Zubieta.

Poco después, el colegiado Alonso Luiña mostró la tarjeta roja a un hasta entonces acertado Kevin por protestar en un lance que no era clave y que bien pudo convertirse en punto de inflexión del encuentro, ya que poco después, Larrañaga igualaba el marcador para la Real C.

Por suerte, todo quedó en anécdota, ya que Nacho, tras un doble cabezazo, volvió a demostrar su energía y calidad sellando el 1-2 y erigiéndose en la figura del partido, por sus acciones determinantes y su despliegue tanto en defensa como en ataque.

Hombres de refresco como el urnietarra y también ex txuri-urdin Iker Hernández aportaron lo suficiente para que el partido fuera poco a poco muriendo y los puntos viajaran hasta La Rioja. La próxima semana, el Calahorra recibirá a un nuevo rival directo de mitad de tabla como el Gernika.