El Anguiano explota al máximo el favor de su campo y el balón parado

Los dos triunfos del Anguiano han sido en partidos jugados en Isla. El que, sin duda, es el gran secreto de los serranos para poder lograr la permanencia en la categoría. Hacer un buen colchón de puntos como local y rascar algo en las visitas fuera de sus lindes, como ocurrió en La Planilla. Sus victorias han sido en casa y, casualmente, ambas se han logrado a través de jugadas ensayadas. Y es que, además de ser el mejor equipo que juega en su campo, el conjunto serrano también ha exprimido al máximo las ocasiones a balón parado al firmar tres de sus seis goles a favor de esta manera. Lo que significa que la mitad de los tantos que ha marcado el equipo riojano en estas jornadas han llegado desde la esquina del área o al botar una falta.

La primera vez que el Anguiano finalizó una ocasión con el juego parado fue el 8 de septiembre ante el Utebo en su segundo partido de liga y su debut en Segunda Federación en Isla. Emilio, que lleva desde el pasado curso siendo el encargado de botar este tipo de jugadas, confío en el tanto de la ventaja de su equipo y lo consiguió al hundir en la red su libre directo desde fuera del área que entró con calma ajustado al poste en el minuto 24. Poco después Moha de uniría a la fiesta para dejar cerrada la primera victoria del curso.

La siguiente vez que los serranos pisaron su campo fue contra un SD Logroñés invicta que acaba de descender de Primera Federación. El equipo de Héctor Urquía no se amedrentó pero tampoco logró sumar por errores como el mal despeje de Zaldua en la zaga que brindó en bandeja de plata los tres puntos a los blanquirrojos.

En esta ocasión, el Anguiano no pudo sacar el rédito en forma de puntos que esperaba a su campo pese a que el buen hacer del equipo seguía intacto. Solo había que esperar, ya lo avisaba su entrenador, a que la moneda volviera a salir cara. Y salió en su siguiente partido como local ante el Teruel del pasado domingo.

En este, el Anguiano aglutinó en 90 minutos lo que mejor sabe hacer: ganar en casa a través del balón parado. Y ambos goles contaron con la experiencia de Emilio para ubicar a la perfección el remate de sus compañeros. El centrocampista sacó desde la esquina al segundo palo donde cabeceó Arechavaleta para subir el primero al marcador. El segundo llegó por una falta botada por el de Madre de Dios que, en esta ocasión, terminó rematando Sergio con su testa hacia la escuadra del palo largo.

El conjunto serrano podrá mantener su inercia esta fin de semana ya que el calendario ha querido que este domingo vuelva a jugar en Isla (16.30 horas) ante el Barbastro.

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