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Lo admiten y asienten jugadores, cuerpo técnico y afición: nadie alrededor del Alfaro imaginaba allá por septiembre llegar con la holgura y la felicidad del ... objetivo cumplido al último partido de liga en casa. Entonces, todos podían imaginar que el partido con el Deportivo Alavés B sería una de las últimas oportunidades para seguir sumando puntos en busca de la salvación. Pero el Alfaro tiene amarrada desde hace tres jornadas de forma matemática la permanencia en Segunda Federación y el partido de este mediodía se convierte en una fiesta de celebración del objetivo conseguido entre todos.
Es un partido para festejar y celebrar de forma conjunta el gran logro. Pero no deja de ser un partido y los blanquillos saldrán a competir y a dar una última alegría en casa a su afición. «Queremos despedir como se debe la temporada ante nuestra afición», apelaba el entrenador Óscar Gurría, cuya renovación anunciaba esta semana la directiva.
En esta jornada de horario unificado, La Molineta acoge un partido sin los nervios y taquicardias que se sufrirán en muchos campos, sea para alegrías, sea para penas. Los blanquillos reciben desde las 12.00 horas al filial alavés que disfruta de la misma tranquilidad: ambos equipos escucharán el pitido inicial con la permanencia asegurada. Aunque lo hacen con distintos caminos en las últimas jornadas. Tras la victoria ante la Real Sociedad C que supuso certificar la permanencia, los blanquillos han caído en los dos últimos partidos, en las visitas al Teruel por 4-0 y al Aragón por 3-2; por su parte, el Alavés B encarrila cuatro triunfos consecutivos ante equipos de la liga del descenso que le han valido eludir el peligro (en Anguiano por 1-2, en su campo por 1-0 al Barbastro, en Subiza por 0-2 y la pasada por 2-1 ante la Real Sociedad C). Además de amarrar la salvación, estos resultados les han permitido superar al Alfaro: el Alavés B es octavo con 45 puntos, 2 más que el Alfaro. Con lo que en la honrilla del partido está una plaza en juego.
Para esta despedida de la temporada en casa, el cuerpo técnico puede contar con todos sus hombres excepto los mediocentros Íñigo Jiménez y Fer Rubio, el extremo Mario León y el delantero Kevin Soeiro, además del central Iván Rubio en plena recuperación de la lesión que le apartó de los campos a principio de temporada.
Como un añadido más que transforma este partido en una celebración del objetivo conseguido, la directiva despedirá la temporada en casa con un acto tras el pitido final. Está previsto realizar la presentación de los jugadores, cuerpo técnico y directivo, convocando a todos los aficionados alfareños en la grada a hacerse una fotografía de familia con el equipo, a modo de recuerdo colectivo de esta exitosa campaña.
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