El ambicioso proyecto del Burgos, primer escollo para el Calahorra

Entrar como el mejor cuarto clasificado no dejaba al Calahorra más alternativa que medirse en la primera ronda del 'play off' a un líder de grupo. El Burgos llegaba con un cartel que asusta, y es que ha vivido una cómoda segunda fase, muy lejos de sus rivales. Con 50 puntos finalizaron los de El Plantío en el Grupo I, diez más que sus perseguidores, el Zamora y el Celta B.

El Calahorra y el Burgos se vieron las caras la temporada pasada con una victoria a domicilio para cada equipo. Venció el cuadro riojano por 0-1 en la primera vuelta y se desquitó el Burgos en La Planilla con un 0-3. Pero aquel equipo era diferente, con ideas y figuras grandilocuentes y que fracasó, aunque a partir de enero viró el rumbo con la llegada de 'Michu' a la dirección deportiva.

Después de los excesos, para la actual temporada se planteó otro proyecto ambicioso pero más cerebral. Era obligatorio para el Burgos clasificarse para la Primera RFEF y después asaltar el ascenso, pero construirían un grupo de garantías, con muchos cambios con respecto a la anterior campaña y liderado por el técnico madrileño Julián Calero.

Su plantilla deslumbra con jugadores élite para Segunda B como el central Zabaco, ex de la UD Logroñés; el mediocentro defensivo Undabarrena; Galder Cerrajería, reconvertido a interior; el punta Juamna, máximo goleador con 9 dianas; o el extremo Saúl Berjón, un futbolista de altísima calidad y canalizador del juego ofensivo burgalés.

Además de lucir en individualidades, el Burgos ha crecido a lo largo de la temporada con sólidas bases, como un cuadro sobrio y organizado, que tiene las cosas claras y forja su seguridad en el triángulo defensivo formado por Zabaco, Elgezabal y Undabarrena. Ingredientes que explican que solamente haya encajado 14 goles en toda la temporada, una cifra similar a la del Calahorra, mientras que ha anotado 31 dianas. En ataque suele formar con dos puntas, un exigente esquema que puede generar problemas a la zaga rojilla.

La eliminatoria se decidirá a partido único en Don Benito, una de las cuatro sedes que Extremadura dispone en esta fase de ascenso. Noventa minutos y una prórroga, sin lugar al empate para el Calahorra, ya que con ese resultado sería el Burgos, por su mejor clasificación en la fase previa, el que pase de fase definitiva, sin penaltis.

El Calahorra deberá ser el mismo que ante el Athletic B o la Real Sociedad B hace unas semanas en un 'play off' al que llegan con los objetivos de la temporada más que superados, aunque sin renunciar a nada. Que el Burgos es el favorito es una obviedad que los rojillos quieren utilizar como fortaleza para dar un paso más en una temporada para soñar.