Lander Olaetxea, en su segunda temporada en Logroño, se ha convertido en uno de los iconos del equipo. Con seis goles, sus carreras hacia el área son celebradas en la grada. Pero los registros no cuantifican litros de sudor, balones robados, ayudas... Un todoterreno con ... ocho apellidos vascos que se viene arriba con facilidad.
– Nombre y apellidos, muchos apellidos....
– Lander Olaetxea Ibaibarriaga Ezpeleta Lekue Odriozola Arabiourrutia...
– ¡Pare, pare! ¿Y cómo se siente un futbolista de ocho apellidos vascos en La Rioja?
– Bien, muy cómodo. Estoy cerca de casa y el ambiente es muy parecido, con gente parecida... Ha sido muy fácil adaptarse.
– ¿Sabe que en Logroño hay una calle dedicada a uno de su pueblo, de Abadiño?
– ¿De verdad? No sabía. ¿A quién?
– A Martín de Beratúa, que fue un arquitecto que hizo numerosas torres en La Rioja, entre otras, las de La Redonda. ¿Qué obra quiere dejar usted en Logroño?
– Espero que un ascenso a Segunda División y luego, prepararnos para soñar.
– Si marca el gol del ascenso, ¿le dedica el Ayuntamiento una calle, para que ya haya dos a personajes de Abadiño?
– No hace falta. Con lo que va a suponer subir para la ciudad, es suficiente [ríe].
– Este curso estaba siendo el de Olaetxea casi delantero, con seis goles...
– El equipo llegaba con facilidad y eso nos permitía marcar a otra gente que no somos teóricamente delanteros. Es para estar contento por el trabajo de todos.
– ¿Cuándo se viene arriba Olaetxea en el campo?
– Cuando veo al extremo o al lateral dispuesto a armar el pie y a centrar el balón, sé que es mi momento. Y también cuando se empiezan a oír las canciones más típicas en la grada. Se nota mucho el apoyo del público aunque estés en el césped y se te pone el pelo de punta.
– ¿Y fuera del campo?
– Con un buen plan con los amigos me vengo arriba, sí.
– ¿Cómo ha llevado el confinamiento?
– Al principio le he dado mil vueltas a la cabeza, pero luego entras en una rutina. He estado con mi pareja y bien.
Futbolísticamente, ¿le ha afectado?
– Sí, nunca había parado tanto tiempo, muchas semanas sin tocar balón. Volver nos ha servido para disfrutar.
– ¿Echaba de menos el vestuario?
– Sí, somos una cuadrilla de amigos, con nuestros vaciles diarios, Juntos, nos desmarcamos de lo que pasa alrededor, dejas de darle vueltas a la cabeza.
– Desde que sabe que su rival es el Castellón, ¿ha visto partidos? ¿Es usted un poco friqui?
– Soy friqui. Había visto de todos los posibles rivales, pero sin analizar demasiado, porque el cuerpo técnico nos lo da luego masticado. Y ya sabiendo cuál iba a ser el adversario, me he centrado en el Castellón.
– ¿Cuántos ha visto?
– [Ríe] Uno, uno.
– ¿Seguro?
– Bueno, uno y algunos cortes, pero reconozco que voy a ver unos cuantos más. A algunos les vale con cuatro detalles, pero a otros nos gusta mirar todo.
– ¿Y qué ve en el Castellón?
– Un equipo muy potente, como todos, con jugadores de calidad y al que le gusta el buen fútbol. Para ganarles, debemos fomentar nuestras virtudes.
– ¿Ha comenzado el 'bullying' telefónico a su excompañero Carles Salvador?
– [Ríe] ¡No, no! Respeto ante todo. Compartimos el sorteo y estuvimos en contacto pero ahora nos toca a todos buscar la oportunidad del ascenso. El 'bullying' se lo haremos en La Rosaleda. Que se quede una semanita en Marbella y luego, que también ascienda.
– ¿Cree que el parón ha perjudicado a la UDL?
– Probablemente, pero pensar en eso no nos va a ayudar en nada. Al principio de temporada hubiésemos firmado estar en la ronda de campeones y ahí estamos. Debemos aprovecharla para subir.
– Usted no ha logrado aún ningún ascenso...
– Bueno, en categorías inferiores. Pero no, profesionalmente, no. Me encantaría vivir esa experiencia para ponerla en mi currículo.
– Y lo puede lograr en el 'play off' más raro.
– Sí, todo es una incógnita. Nunca se ha visto una situación como ésta, a 90 minutos, con cinco cambios, lejos de la afición... Va a ser raro.
– El presidente, Félix Revuelta, dijo que si se subía, había que quemar Marbella. ¿Bombero o pirómano?
– Si lo manda el jefe, nosotros a obedecer [ríe]. Pero creo que después de un ascenso no va a haber ninguno con la manguera.
– ¿Sabe dónde celebra la afición de Logroño los títulos, ascensos...?
– Sí, en la fuente de Murrieta, en la fuente. A ver si cuando lleguemos de Málaga no han quemado todo y nos dejan disfrutar un rato a nosotros también.