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«Si pierdes ante el antepenúltimo, las sensaciones serán malas». Mensaje muy claro de Sergio Rodríguez al analizar el partido de este sábado ante el Arenas de Getxo. El nuevo campo, Fadura, condiciona; se presume viento y agua; la UD Logroñés tiene diez ... puntos de renta sobre el segundo clasificado; y, además, se miden el peor equipo en casa con el mejor conjunto a domicilio. Sergio Rodríguez no contempla otro escenario que no sea el de la victoria.
El técnico dedicó muchos minutos a hablar de Fadura. Césped natural en muy malas condiciones y un campo muy abierto. «Creo que ha estado mucho peor que el del Unionistas, aunque ha mejorado en las últimas semanas», compara por tener una imagen más real del estado del césped. «El problema es si el campo está demasiado mal, porque puede afectar», admite.
Ante este escenario, Rodríguez no oculta que su equipo «jugará de manera diferente» a como lo hace en Las Gaunas. Incluso, «algunas piezas del once» no las decidirá hasta ver el recinto, porque cuenta con «futbolistas que se adaptan mejor a este tipo de situaciones» que otros. «Somos un equipo versátil y en este sentido estamos tranquilos», puntualiza.
Lo cierto es que cada viaje a Guecho incluye equipaje extra. Cuando se acudía a Gobela, éste marcaba el fútbol. Libres de Gobela, Fadura también influye notablemente. «Gobela era un campo muy complicado por dimensiones, sobre todo, y por el césped. Es un rectángulo muy estrecho en el que además el equipo que entrena en él tiene mucha ventaja. Y Fadura, pues depende como éste», explicaba.
Aun así, sabe que la obligación de la UDL es ganar. Por aspiraciones, por números y por la realidad de ambos equipos. El Arenas ha ganado tres partidos en casa, ha empatado cuatro y ha perdido seis. Solo ha marcado nueve goles. La UD Logroñés suma 27 puntos a domicilio, incluidas ocho victorias. «Los números están hay por algo y confiamos en seguir en esa dinámica. Nosotros esperamos ganar», indica. Lo que tiene muy claro es que su equipo jugará, además, con la necesidad del adversario. «Es una manera inteligente de encarar los partidos. Jugar con esos estados psicológicos es importante... Afrontamos el encuentro como uno más y jugaremos también con esa situación en la tabla, siempre que suponga una ventaja, no pensando en que tenemos diez puntos de ventaja sobre el segundo. Si pensamos en ese colchón, acabará reduciéndose. Quedan doce jornadas. Para nosotros son muchas porque tenemos ventaja; para quienes necesitan sumar de tres en tres, cada vez queda menos», advierte.
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