Dos rutas al ascenso desde Córdoba

Sin embargo, ese proyecto de calidad, buenos futbolistas y galones fue despojándose de nombres de una manera singular. Y en el mercado de invierno, los dos protagonistas salieron con direcciones opuestas. El gaditano puso rumbo al norte y el murciano, siguió la ruta del Mediterráneo.

Y los dos han encontrado la meta en sitios distantes cientos de kilómetros. Zelu jugará la fase de ascenso exprés con la UD Logroñés mientras que Juanto lo hará con el Castellón. Los dos han ayudado, saliendo de un equipo que no ha llegado al 'play off', a dos rivales que en el momento de cerrarse las competiciones eran líderes en un guion que parecería de película de ciencia ficción.

«Lo comenté hace unos días con Zelu. Quién nos iba a decir, después de estar los dos en Córdoba juntos, que íbamos a competir en otros equipos diferentes por el ascenso a Segunda. Se hace raro», explica Juanto Ortuño desde Castellón. Zelu se remite a la misma conversación con el que ya considera «un amigo» y con el que también se relacionaba muy bien dentro del campo. «Al principio intentábamos buscarnos, aprendiendo los movimientos el uno del otro. Después, nos conocíamos bien, sabíamos lo que iba a hacer cada uno, si iba a ir por dentro o por fuera, dónde le iba a mandar la pelota... Nos compenetrábamos bien», explica el extremo gaditano.

Si Zelu llegó a Logroño y pronto se hizo con un hueco en el once titular, el papel de Juanto Ortuño en el Castellón ha sido aún más estelar. Ha disputado nueve encuentros con los albinegros y ha anotado siete goles. «Habrá que tener cuidado con él porque es un delantero muy completo, Juega bien de espaldas, es rápido, de cara a portería tiene mucho gol... Cuenta con muchos registros», analiza Zelu.

Mientras, el delantero se muestra muy satisfecho del cambio de aires. De no sentirse cómodo en Córdoba a encontrar acomodo y protagonismo en un equipo campeón. «La verdad es que las cosas me han salido de la mejor forma. Estoy muy contento en el Castellón», añade Juanto.

Para Zelu, el cambio también ha supuesto aire fresco. «En el Córdoba pensaban que debían liberar una ficha y me dijeron que tenía que salir cedido. La opción del Logroñés era perfecta. Era una oportunidad increíble, ir a otro equipo que luchaba por el ascenso, que para entonces ya era líder y que marcaba diferencias», añade. Además, en su caso, el ascenso sería echar raíces en la capital riojana, puesto que renovaría automáticamente, un aliciente doble para cualquier jugador.

Pero lo más importante sería dejar atrás una temporada en la que ha tenido que hacer y deshacer las maletas en tres ocasiones. «Empecé en el Córdoba con mucha ilusión, aparecieron los problemas y, aunque luego mejoraron las cosas, es difícil de gestionar esa situación», explica Zelu, recordando los impagos. «Se sumaron cosas negativas para no lograr los objetivos», recalca. Y, tras recalar en Logroño y recuperar las ganas y el fútbol, apareció el coronavirus. «Han pasado muchas cosas para que sea un año atípico, pero al final de la temporada, aunque no sea en el Córdoba, estoy donde quería estar, luchando por el ascenso. Y es lo que quiero lograr», concluye.