«Cuando regresé del confinamiento, traje una caja de sidra para celebrar el ascenso»
David González, Roni | Delantero de la UD Logroñés ·
El delantero asturiano inicia la cuenta atrás para culminar un año único, aunque advierte de que el Castellón no es el cordero que quieren hacer ver algunos
David González, Roni, siempre jugó en el fútbol asturiano. Logroño supone su primera experiencia lejos de casa, como en su día le pasó a Diego Cervero, que ahora no para de viajar. Roni confía ciegamente en el ascenso y espera que sea el mejor regalo a un año exitoso en lo deportivo, pero complicado en lo humano.
– Después de siete semanas de entrenamiento, ¿se puede decir que el confinamiento es algo pasado?
– Bueno... Los primeros diez días, que estuve en Logroño, no lo pasé bien. Cuando me trasladé a Oviedo, mejor. Afortunadamente, todos los hemos superado sin problemas.
– Vamos que le pudo la nostalgia.
– Sí, sí. Me pudo. Me tuve que ir. Estando solo se pasa muy mal.
– Miguel Santos tiene perro.
– Yo también, pero en Oviedo, con mis padres. También le echaba de menos.
– Para una vez que sale de Oviedo.
– Ni tan mal, pero al menos al equipo le va bien.
– Lo que no espera es que el Castellón sea un virus letal para ustedes.
– Espero que no. Ojalá sea un regalo para la afición y para nosotros.
– ¿El Castellón es un lobo al que quieren vender como si de un cordero se tratase?
– No sé cómo lo quieren vender, pero no es un cordero. La eliminatoria está al 50%, tanto por el nivel de los dieciséis equipos, no sólo de los cuatro primeros, como porque venimos de un periodo de cuatro meses sin competir.
– ¿Qué no deben hacer si quieren ganar ese encuentro?
– Conceder algo, lo más mínimo, al Castellón. Si nos ganan, que no sea porque hemos regalado el triunfo.
– ¿Piensa mucho en el partido del sábado o pensar mucho puede llegar a ser contraproducente?
– Mucho no. La pasada semana pensé algo más porque ya estamos viendo vídeos del Castellón, pero hasta este momento no había pensando nada en el rival.
– ¿Qué supone para alguien de Segunda B ascender a Segunda?
– El máximo. Cuando decidí fichar por la UD Logroñés venía con la idea de jugar el 'play off' de ascenso y en eso estamos. Es verdad que no pensaba en que quedaríamos primeros de grupo. Nos quedan noventa minutos y nos vamos a dejar la vida en ese tiempo.
– El año pasado jugó 27 partidos en el Langreo y marcó 10 goles; esta temporada también ha participado en 27 partidos y ha anotado 6 tantos. ¿Se pueden establecer comparaciones y decidir cuál de las dos es mejor?
– Quizá es un poco mejor la del Langreo, pero son similares. Este año he tenido un rol diferente y creo que he sumado saliendo desde el banquillo y que he completado una buena campaña.
– Ese rol, ¿ha respondido a sus expectativas o ha sido decepcionante?
– Cuando llegas piensas en jugar todo, pero luego van pasando cosas. Este equipo tiene un nivel muy alto e intenté apretar lo máximo posible para jugar muchos minutos.
– ¿Qué es lo que más cuesta cuando un jugador sale de su entorno?
– Vivir solo, una ciudad nueva, gente desconocida,...
– ¿Se hacen largas ocho semanas?
– Deberían, pero a mí se me han hecho muy cortas porque tenía muchas ganas de volver a entrenarme en grupo. Ya no queda nada.
– No se le habrán hecho cortas porque había que quitar algunos gramos de peso...
– No, no. Todos hemos respondido bastante bien. Pensé que íbamos a llegar peor.
– El pasado miércoles jugaron su único amistoso. ¿Qué le dijo el cuerpo, qué echaba en falta o qué no estaba preparado aún?
–Es verdad que volver a jugar cuesta, pero me sentí muy bien, aunque sólo jugase cuarenta y cinco minutos.
– ¿Por qué plato ha suplido las fabes de casa?
– Por ninguno, porque ahora mismo me limito a comer arroz, pasta y poco más. Sí que es verdad que me he traído algún táper de Oviedo que me ha dado la vida, aunque los he administrado.
– ¡Qué haría un futbolista sin el táper de su madre!
– No lo sé, pero las fabes, caparrones, etc,... dan vida. Así que cada dos meses, más o menos, lleno el frigorífico. Mi madre me carga el coche más de lo que yo quisiera. Al final, soy el niño de casa e hijo único.
– ¿Va a enseñar a los logroñeses a escanciar sidra?
– Ojalá. Cuando me vine del confinamiento me traje una caja para celebrar el ascenso y la tengo preparada. No hay 'prao' como en Asturias, pero da igual. Y si ascendemos, nada más acabar el partido me doy mechas en el pelo. Ya tendré tiempo de cortármelo.
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