Algo más que un once

Arrancó el 'play off' en el once inicial. Pasó algún apuro en balones laterales, pero mejoró con el paso de los minutos e impidió un gol de Higón, tras sacar una mano fantástica abajo.

Casi perfecto. De menos a más claramente. Tapó a David Martín por su carril, al que le enseñó el camino hacia los medios y tras el descanso se animó a sumarse al ataque con algunas jugadas plenas de potencia. Participó directamente del gol con su saque de banda.

Siempre atento, siempre en el sitio adecuado y sabiendo cómo jugar en cada momento. Se pegó con los puntas, se entendió a la perfección con Bobadilla, cayó a la banda derecha y dio salida al esférico.

Podrá jugar el próximo domingo en Las Gaunas. Gran noticia.Enorme su pugna con Eder y muy atento a Higón, que le buscó la espalda en más de una oportunidad.

Más centrado en labores defensivas, para cerrar el paso a Higón, primero, y a Toni Abad, más tarde, Una de sus grandes virtudes es saber marcar el ritmo de juego desde su carril.

Enorme su trabajo durante los noventa minutos. Se fajó en la medular y en defensa en los balones aéreos e intentó marcar el ritmo del partido. Muy solidario y determinante en el gol de Ñoño.

Mucho trabajo, mucho campo y un adversario argentino en su parcela. Estuvo muy atento a las ayudas y se sumó al ataque cuando vio la jugada clara, aunque le faltó precisión y algo de egoísmo para disparar a puerta.

Sigue sin encontrar ese punto que le hace un jugador diferente en la categoría y anclarle a la banda derecha no le ayuda. Necesita más libertad o bien generarla. Tuvo una gran ocasión en la primera mitad, pero no fue el jugador letal de otros partidos.

Inmenso en ataque, en defensa, en la banda derecha y en la banda izquierda. Se fabricó una libertad ofensiva que generó muchos problemas a la zaga local y trabajó a destajo en labores defensivas. Kike Royo, por dos veces, le privó del gol, pero su descaro siempre es de agradecer.

Mucho trabajo de presión y de defender como primer hombre, pero sin brillantez en ataque porque apenas tuvo balón del que disfrutar. No se le vio cómodo, bien por el partido en sí, bien por su tobillo izquierdo.

Su actuación fue muy similar a la André. Al no generar el equipo tantas ocasiones de gol como en otros partidos no brilló en ataque, si bien nadie le discute su trabajo.

Se incrustó en la medular, más cerca del círculo central que de la banda, que dejó para Iglesias. Trabajo oscuro el suyo, pero eficaz, peleando todos los balones e intentando lanzar transiciones rápidas. Acabó como hombre más adelantado.

Tiene una relación muy especial con el gol y también con su rol dentro del equipo.El año pasado fue un jugador de once titular; éste le cuesta más, pero su concurso no deja indiferente. Marca goles importantes.

Apenas cinco minutos sobre el césped, en los que la UDL pasó a jugar con tres centrales. Se situó en el centro, con Caneda y Bobadilla a derecha e izquierda. Despejó dos balones dentro del área importantes, cuando el partido moría y el Badajoz insistía.