El Numancia sube el listón de la exigencia

El objetivo, como siempre en pretemporada, es asimilar conceptos, competir y demostrar al técnico que cada jugador merece un puesto en el once cuando agosto llegue a su fin. Por eso resultan importantes estos encuentros. Y también, cómo no, para levantar el ánimo de los aficionados o generar dudas, que de todo se ve en verano.

La plantilla blanquirroja llega al encuentro con una carga de trabajo elevada y con marejada en la portería. De momento, Iván Buigues no se entrenó ayer por un problema en los isquiotibiales, pero además su anuncio de que el club le ha abierto las puertas de salida deja solo en la portería a Yari Meykher, que en Rincón de Soto ya disputó 45 minutos. Junto a él estará el guardameta del filial Víctor Pradas.

Tampoco estará sobre el césped Rubén Martínez, que sufre una microrrotura muscular, mientras que Javi Álamo y Ousama Siddiki han sufrido problemas físicos y golpes durante la semana y su presencia no es segura. Las bajas supondrán que algún futbolista cuente esta tarde con más minutos en el Francisco Rubio.

Juegue quien juegue, el trabajo de las últimas semanas es claro. Movilidad con el balón y de los jugadores, saber jugar abiertos a las bandas y, sobre todo, leer los partidos para dominar los cambios de estilo y los ritmos y así poder sorprender a un rival como el Numancia, que esta temporada dirigirá Luis Carrión, ex del Melilla, y que en estas primeras semanas al mando de los castellano leoneses ha apostado por un juego de dominio y control de balón.

Por ahora, la pretemporada de los rojillos, más larga que la de los blanquirrojos, se resume en una derrota por 0-3 ante el Atlético de Madrid (tras mantener la portería a cero durante 70 minutos), un triunfo en Lasesarre frente al Barakaldo (0-3), otra victoria frente al Osasuna de Primera División (3-1, con dos goles de Guillermo y otro de Escassi) y el empate ante un Athletic que combinó titulares habituales con jóvenes con proyección.

Muchos minutos de juego, más que la UDL, pero eso no significa nada. Los de Sergio Rodríguez tienen la oportunidad de demostrar hoy su hambre y su capacidad de competir contra un rival de superior categoría. El resultado podrá ser un acicate, aunque no se trata sino de un peldaño más en la larga escalera de la pretemporada.