La estrategia más difícil

«Saca de banda Vicente Úriz, peina Manel al primer palo y Clotet remata de cabeza a la red». ¿O peinaba Clotet y remata Manel? Da igual. Cuantas veces se escuchó este relato en el viejo Las Gaunas en una temporada mágica en la que el Logroñés ascendió a Primera División de la mano de Juande Ramos. Han pasado más de veinte años, pero el fútbol es ocasiones tan básico que lo más sencillo es lo más complicado de llevar a cabo. Este domingo en Badajoz, Juan Iglesias ha asumido el papel de Úriz; Andy, el de Manel; y Ñoño, el de Clotet, aunque no haya necesitado la cabeza para retamar, sí para estar el lugar adecuado y en el momento preciso.

Sergio Rodríguez ha confiado en su guardia pretoriana, aquella que le ayudó cuando lo pasó mal. Ha zanjado el debate de la portería alineando a Buigues, ha mantenido a Bobadilla ante la opción de Borja y finalmente ha salido en el once titular Marcos Andrés, que el viernes se retiró del entrenamiento con un golpe en al tobillo izquierdo.

Si bien el Badajoz ha comenzado con la posesión del balón, la UD Logroñés ha crecido por minutos y tras superar el tanteo habitual, los riojanos han comenzado a tocar más el balón. Han recuperado mas rápido, han obligado al Badajoz a jugar en largo y a cometer errores e así intentar salir rápidamente, aunque con excesiva precipitación. En una de esas triangulaciones, Rubén ha probado a Kike Royo y éste ha despejado el esférico a saque de esquina.

Se ha cebado la UDL desde el banderín y ha ligado tres lanzamientos consecutivos. A pesar del calor, se ha sentido cómoda y minutos después Rayco ha difrutado de la mejor ocasión para adelantar a su equipo. Sin embargo, el canario, que ha arrancado desde la derecha, ha estado lento e impreciso dentro del área con el balón que le ha servido al punto de penalti Andy Rodríguez. Morgado se ha cruzado y ha impedido su remate.

Era mejor la UDL. Se podía apreciar, pero todos los partidos se alimentan de pequeños encuentros dentro de él. Han reaccionado los locales alentados por la grada, si bien Higón se ha topado con una mano fantástica de Buigues abajo y poco después Eder ha mandado el balón por encima del larguero, tras ejecutar una chilena dentro del área.

El tiempo de descanso no ha frenado el ímpetu local. Sí le ha costado más a los riojanos entrar de nuevo en el encuentro. Esa tardanza la ha aprovechado Morgado para estrellar el balón al larguero en un acción a balón parado. Aviso serio que ha activado al once de Sergio Rodríguez. Han tomado protagonismo Salvador y Andy, se ha reajustado el ritmo y si bien el Badajoz ha acabado atosigando con balones aéreos a los logroñeses, Buigues no ha pasado más apuros. Solo la incertidumbre por el marcador tras marcar Ñoño, como todos.

El despertar de la UDL ha tenido como protagonista a Rubén Martínez. Una vez más. Una combinación con Iglesias le ha permitido buscar la escuadra de Kike Royo desde fuera del área. El riojano ha respondido con una soberbia mano. Córner. Gran partido el suyo. Sin embargo ni él ni ningún compañero han respondido a la estrategia de la UDL. Muchas horas detrás de ese gol. Iglesias, Andy y Ñoño. Se han vuelto locos. Han agotado las pocas fuerzas que les quedaban en correr hacia su banquillo. Era muy importante marcar y se había conseguido. Anotar en casa de un equipo que solo había recibido ocho goles en sus 19 partidos de liga, al que sólo seis equipos le habían marcado en el Nuevo Vivero y que únicamente el Villanovense había superado a Royo en la segunda vuelta. Marcar. Toda una gesta. Ésta es la UDL de Sergio Rodríguez y su tropa. No es un equipo, sino una plantilla en la que quien no es titular es tan importante o más como el que sale en el once. Esa virtud y se variedad de registros futbolísticos le convierten en un depredador, aunque aún no se haya dado su festín definitivo. Queda mucho para ello, pero ya está un poco más cercano.

Por cierto, aquel Logroñés de Úriz, Manel y Clotet ascendió a Primera División cuando nadie daba un duro por él doce meses antes.