Marcos André mete a la UDL en el 'play off'

Las Gaunas ha abierto y cerrado con aplausos la tarde. Primero festejó los ascensos de los dos equipos juveniles a División de Honor y Juvenil Nacional y al acabar el partido ha alentado a sus jugadores en la celebración y en el manteo a César Remón, que vivió la clasificación con la ilusión de un crío. Metidos en el partido, si Sergio Rodríguez buscaba el efecto sorpresa lo ha consiguido desde el momento en el que se han anunciado las alineaciones. Salvo, la portería, novedades en todas las líneas. Dio la alternativa a Borja García en detrimento de Bobadilla; dejó en el banquillo a su jefe de máquinas, Carles Salvador y formó con un dúo poco habitual con Andy y Olaetxea; y rompió el binomio de ataque para dar entrada a Rayco como compañero de Marcos André. Revolución o evolución, pero sorpresa mayúscula.

Sea como fuere, la UDL ha sorprndido al Mirándes no sólo con su formación, sino también con el conocimiento exhaustivo de sus debilidades defensivas y, por supuesto, las ha aprovechado. Ambos se discutían la posesión cuando los locales dieron el primer aviso jugando en largo. El Mirandés presionaba muy alto, con la zaga en la medular, pero esa presión dejaba muchos espacios.Además, los burgaleses se vieron obligados a cambiar su idea a los cuatro minutos cuando Guridi se retiró lesionado.

Limones robó el cuero a Marcos André en la media luna en un acción que parecía no tener nada. La UDL quería aprovechar la velocidad del brasileño y vaya que si la aprovechó. Iglesias puso el balón en largo, paralelo a la cal. André recibió a la espalda de Kijera, retrató con su potencia a Sergio González y Odei, se plantó en el área y batió a Limones con un cañito. Gol de otra categoría.

Marcos André quería más. Podía con todos. Sus compañeros le buscaban. Otra cabalgada por el mismo carril permitió a Pedrito disparar con potencia desde dentro del área. Se topó con los guantes de Limones. El brasileño era un pura sangre salvaje. Levantó al público con un remate de chilena. Corría, robaba, remataba y ponía en jaque continuo a la zaga. No hay duda de que lo consiguió.

Admitió Borja Jiménez, técnico del Mirandés, que la UDL entró mejor en el partido. Lo cierto es que supo marcar mejor los tiempos, porque anotó en su primera aproximación y rescató a Miguel del anonimato cuando Paris superó por dos veces a Iñaki por su carril. En la primera evitó el gol; en la segunda impidió una definición más precisa. Y marcar los tiempos es fundamental en este deporte. Ahí ha residido la gran diferencia entre ambos. Ha sufrido para llegar al descanso con ventaja mínima porque defendió muy hundido y el Mirandés manejaba a su antojo en línea de tres cuartos. Con antojo, pero sin encontrar el espacio.

El Mirandés tardó en regresar al césped tras el descanso. Charla larga. Aunque ambos volvieron a discutir por la posesión, la UDL aprendió que debía defender más adelantada. EL Mirandés se hizo con el cuero. A la UDL le duraba muy poco y caía en el ímpetu de salir con el balón en largo. Ni Rayco ni Marcos André entendieron a Borja García. Sin embargo, el Mirandés no asomaba, por lo que el paso de los minutos no importaba en un partido sin ocasiones, escenario ideal para los detalles.

Uno de ellos ha resultado determinante. Puro ADN blanquirrojo. Los locales han elevado la presión ante la salida del balón mirandés. Rubén lo ha robado en pugna con el pivote, abrió a la izquierda para André, que tras asomarse al área dejó el cuero a Salvador en la media luna para que batiera a Limones de disparo ajustado al poste derecho. Punto de inflexión casi decisivo, porque el partido parecía caminar más hacia el empate que hacia el segundo gol local.

Ha elegido a la perfección el momento, porque el Mirandés se despedazó, aunque luego tuviera arrestos para levantarse en busca del gol del honor. Lo ha intentado, pero Claudio y Yanis se han topado con san Miguel Martínez. Ahora bien, esas ocasiones han llegado a la desesperada, después de que Marcos André firmara una obra de arte. Robó el cuero a Sergio en el círculo central, se fue de Rama con un autopase; encaró a Odei y se fue de él con otro autopase. Ha cabaldo libre y cansado a buscar la suerte ante Limones, al que le picó el cuero por encima del cuerpo. Minuto 75. Momento crucial para el partido. Tarde de retos logrados en Las Gaunas, aunque ahora queda lo más difícil: ascender. Comienza la temporada.