La primera parte condena a la SD Logroñés

Controló el encuentro desde el inicio el equipo de Íñigo Vélez. No tardó el Amorebieta en probar a Juanpe, que despejó con apuros un zurdazo de Unzueta desde fuera del área. En ese saque de esquina, Alain interceptó con el brazo un cabezazo de Irazabal. Unzueta no perdonó desde los once metros y puso el 1-0 a los 10 minutos.

Sin embargo, en su primera llegada, siete minutos después, empató la escuadra de Albert Aguilá. También de penalti, por medio de Juan Antonio, encargado de castigar la falta de Arregi sobre Calderón. Y estuvo muy cerca de llegar el 1-2 en una gran acción trenzada a la contra desde la zona izquierda. Juan Antonio dio el pase definitivo a Calderón y el disparo del jugador manchego se marchó cerca del palo izquierdo.

Desequilibró el duelo el cuadro local por la derecha cerca de la media hora de juego. Iker Bilbao recuperó la pelota y centró desde la izquierda. Aldalur, en el segundo palo, envió la pelota al área chica, para que Mikel Álvaro le ganara la partida a César Caneda para marcar el 2-1.

Un lance polémico pudo derivar en un nuevo penalti. No obstante, el árbitro no apreció falta en un despeje de Irazabal ante Calderón que sí lo pareció.

Chacón salvó un envío de Unzueta a Orozco con marchamo de gol y Juanpe quitó de la escuadra un cabezazo de Arregi tras el córner. Pero un error del portero de la SDL en un envío con el pie lo interceptó Aldalur, quien acabó finalizando la jugada en boca de gol después de un centro al área en el que Ledo no estuvo expeditivo en el salto ante Orozco. El 3-1 en la prolongación del primer acto fue un mazazo a las aspiraciones del equipo logroñés.

Quizás la historia del partido se habría escrito de un modo diferente si nada más comenzar la segunda mitad Juan Antonio hubiera acertado a cabecear entre los tres palos una falta sacada desde la izquierda. Lo intentó Aguilá con un triple cambio, aunque con intentos vanos para superar el entramado defensivo local. Chacón probó desde lejos y su trallazo salió por encima del travesaño. Tampoco consiguió ver puerta Alain.

El Amorebieta no pasó excesivos apuros para contener las acometidas del equipo riojano, que ganó desparpajo con la presencia de Ekain en el último cuarto de hora. Suyo fue un tiro que salió desviado y que pudo poner picante al partido en el tramo final. Con los cinco cambios ya realizados, Chacón se lesionó y la SDL tuvo que jugar los diez minutos finales con un jugador menos.

Castigado otra vez más por la falta de contundencia en las zonas críticas -las áreas-, la SD Logroñés sufrió la tercera derrota a domicilio de la segunda fase. «Nos vamos otra vez con sabor agridulce fuera de casa», confesó Albert Aguilá, fastidiado por repetir errores de partidos pasados: «Hemos merecido un poco más pero nos ha pasado otra vez parecido al día del Athletic. Nos han penalizado mucho las dos áreas. Con el 1-1, hemos tenido una ocasión clarísima para haber hecho el 1-2, y el partido hubiera cambiado».

Aguilá expuso el lastre que supusieron las decisiones del colegiado, aunque le restó importancia: «Parece que no nos han ayudado. Penalti muy riguroso, el primero, por la mano de Alain. Ha habido otro a Calderón que también era. No queremos mirar eso».