Un líder con la verja echada

Aquel 23 de noviembre del 2019, la UDL goleaba a domicilio al Unionistas (1-4). Un día después, Athletic B y Cultural Leonesa cedían ante Guijuelo y Calahorra y permitían a los riojanos hacerse con la primera plaza con una renta de un punto sobre los bilbaínos y dos sobre los leoneses.

Mucho ha llovido desde entonces. Casi dos meses y medio de torneo que deja a los de Sergio Rodríguez líderes con seis y siete puntos de ventaja, respectivamente. No ha sido un periodo sencillo, con algunas dudas, como los tres empates encadenados en Las Gaunas, pero el equipo ha demostrado en estas diez semanas de liderato dos condiciones únicas: su capacidad de sufrimiento y su soberbia defensa, que le han convertido en un referente dentro del fútbol profesional español.

Solo cinco veces ha tenido que agacharse Rubén Miño para coger un balón de las mallas en estas diez jornadas. En seis de esos partidos, por ejemplo, los blanquirrojos no han encajado ningún gol (Guijuelo, Barakaldo, Real Sociedad B, Alavés B, Calahorra y Cultural Leonesa). Y en este periodo solo el Izarra ha logrado marcarle dos goles (en ese encuentro de ingrato recuerdo en el que la UDL dominaba por 0-2 pero en el que los estelleses lograron igualar en los últimos veinte minutos).

El registro de estas últimas diez jornadas sitúa a los de Las Gaunas en un lugar privilegiado. Solo hay un equipo que ha encajado menos goles: el Real Madrid de Zinedine Zidane. Cuatro han recibido los blancos en estos dos meses largos y han cosechado los elogios por su capacidad defensiva. Poco tienen que envidiar los de Sergio Rodríguez, que sólo han recibido cinco tantos, idéntica cifra de la que se pueden sentir orgullosos el Getafe, tercer clasificado en Primera, y el Cornellá, cuarto clasificado en el Grupo III de Segunda División B.

La explicación a estos espectaculares registros defensivos tiene varios protagonistas. El primero, coral, ya que el técnico se cansa de repetir que la defensa comienza desde el primer hombre en punta. Pero son el portero y la zaga los que se deben llevar la mayor parte de los laureles. El gol siempre brilla más, pero el trabajo oscuro de no encajar debe contar con su reconocimiento.

Rubén Miño se ha convertido en el líder en la portería. El veterano guardameta, a pesar de que continúa generando alguna incertidumbre, destacó en León y salvó bajo los palos a la UDL ante el Calahorra. De reflejos felinos, ha relegado al joven Pablo Fid al banquillo y a puntuales apariciones en Copa y una en Liga (Salamanca). De los 10 partidos como líder de la UDL, Miño ha disputado los 900 minutos.

Entre los defensas, los veteranos siguen mandando. César Caneda e Iñaki Sáenz también lo han jugado todo. El central vitoriano puede alardear de ser el futbolista más longevo de España y de ser el imprescindible de la UD Logroñés. Combina sabiduría, corte y salida larga de balón. Mientras, el lateral calagurritano ha jugado en estos diez choque combinando labores defensivas con otras más ofensivas, como refleja el tanto anotado en el Reino de León o las asistencias dadas contra el Unionistas y el Haro.

Zabaco y el recuperado Miguel Santos han tenido un papel protagonista en estas semanas de pugna por la primera plaza a causa de las inoportunas lesiones de Iago López, Gorka y Paredes. Con pocos mimbres en defensa, sin apenas posibilidades de cambios naturales, el papel de la zaga blanquirroja adquiere condiciones heroicas que dan aún más valor a estas 10 jornadas de liderato.