Atlético Baleares: un líder de dos caras muy diferentes
Los (posibles) rivales de la UDL ·
El insular es un equipo de jugar en casa, donde arroja números brillantes, pero cuando se viste de visitante sus cifras bajan con estrépitoSecciones
Servicios
Destacamos
Los (posibles) rivales de la UDL ·
El insular es un equipo de jugar en casa, donde arroja números brillantes, pero cuando se viste de visitante sus cifras bajan con estrépitoEl Atlético Baleares es uno de los tres adversarios que pueden tocarle en suerte a la UD Logroñés en al 'play off' por el ascenso. Una UDL que ayer recibió el protocolo sanitario para poder volver a entrenarse, a la espera de que la Federación Española dé el visto bueno al inicio de la primera de las cuatro fases de vuelta al trabajo. Los riojanos, no obstante, también pueden pedirse a Castellón y Cartagena, primeros en su respectivos grupo. El Atlético Baleares asalta el ascenso por segundo año consecutivo desde la primera plaza. En mayo del año pasado se le cruzó en el camino el Racing de Santander. Este es su tercer intento en los últimos cuatro años,
La historia del conjunto mallorquín es densa y extensa, aunque ha sido en los últimos años cuando su nombre ha sonado con más fuerza, si bien hace muchas campañas, en el siglo pasado, compitió en Segunda División. Para muchos isleños, el Atlético es el equipo del pueblo del que se enamoró el alemán Ingo Wolckmann. Lo ha trasladado al estadio Baleares esta campaña y ha renovado la dirección del vasco Manix Mandiola por segunda temporada consecutiva.
Mandiola vive en Palma de Mallorca su gran aventura lejos de la tierra a sus 60 años superados. El eibarrés ha hecho del Atlético un líder de dos caras bien diferenciadas: la que presenta ante su afición y la que se ve de él cuando viaja a la península. Los números así lo reflejan. Es un conjunto mucho más potente como local (40 puntos, 13 victorias, un empate y una derrota) que como visitante (18 puntos, cinco victorias, tres empates y cinco derrotas). «Juega de manera muy similar en casa y fuera de ella, pero sus rivales acusan considerablemente el hecho de afrontar los partidos al mediodía, con mucho calor y humedad alta», relata el exblanquirrojo Diego Cervero, que jugó en el Atlético hasta el pasado mes de enero.
El fútbol de Manix Mandiola parte de una premisa universal: fortaleza defensiva. El técnico ha apostado por un bloque, además, de enorme experiencia. Ha marcado 44 goles y ha encajado 22. Manu Herrera, su portero titular, tiene 39 años; Villori, central que jugó durante más de una década en Alemania en equipos como el 1860 Munchen, 34 años. De hecho, cuenta con bastante futbolistas por encima de los 30 años, como es el caso de todos sus hombres de ataque.
Fuerza defensiva y rapidez en ataque. Mandiola apuesta por dos pivotes. Villapalos, quizá su mejor hombre, mantiene la posición. Es un libre por delante de los dos centrales y da alas, además, para que Jordan, internacional escocés Sub'21, cree fútbol con la ayuda de Iturraspe, hermano del jugador del Athletic y hombre que genera ataque desde la media punta. Por su derecha arranca Haro, extremo muy rápido, al que se suma el lateral, el exblanquirrojo Luca Ferrone; por la izquierda aparece Ortiz, experimentado en Segunda División; y en punta de ataque, Toni Gabarre, autor de quince goles, y al que los aficionados blanquirrojos conocen por que el año pasado marcó a la UDL con la camiseta del Tudelano.
Hasta aquí los nombres de un bloque de fútbol anárquico, que apuesta por elaborar y que ve en la verticalidad de su transición ofensiva una de sus grandes armas, pero que también sufre cuando pierde el balón. Le cuesta regresar a su campo y en labores defensivas no es un conjunto rápido, más bien al contrario, su lentitud es un aliciente para el adversario.
Los números reflejan no solo a un conjunto más potente como local, sino también a un bloque que estaba perdiendo terreno tras el inicio de la segunda vuelta en su pelea por la primera plaza, a la que aspiraba el Ibiza. En los primeros diecinueve encuentros, el Baleares había logrado 42 puntos, con un promedio de 2,2 puntos por partido jugado; en los nueve de la segunda ronda, 16 puntos, 1,78 por compromiso. Y tres menos en esta ronda que el Ibiza, pero ha sido suficiente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Alberto Gil | Logroño
Juan Cano, Sara I. Belled y Clara Privé
Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.