Joseba mantiene la ilusión del Haro

Alcanza los 23 puntos y, aunque no cambia de situación en la tabla clasificatoria, se encuentra ya custodiando los puestos tercero y cuarto, ocupados por el Portugalete y el Izarra.

La primera parte se desarrolló prácticamente sin ocasiones, aunque sí hubo acercamientos por parte de ambos equipos. Como si el miedo atenazase a los jugadores, ambos conjuntos, conscientes de librar un duelo a vida o muerte, se presentaron en El Mazo con auténtico pánico a una derrota. La actitud de los jarreros comenzó más cautelosa que en los últimos encuentros, pero fueron ganando confianza conforme avanzaba el partido.

El Haro Deportivo abrió el encuentro, al contrario que en las últimas ocasiones, replegado en su área. Y es que, aunque el Portugalete no encontraba un camino seguro hasta el fortín de Sobrón, los vizcaínos le asediaban, tanteando a la defensa.

La zaga blanquinegra, por su parte, lograba contener el acercamiento, aunque sin obtener renta alguna del esfuerzo. Poco a poco, los jarreros fueron quitándose el miedo de encima, adelantando cuadros y ganando terreno hacia la portería vizcaína. Pero sin crear peligro real.

Llegó el descanso con el 0-0 en el marcador, un resultado que no servía para cumplir el objetivo de la permanencia a ninguno de los dos equipos.

Con la cartilla más que aprendida tras el paso por el vestuario, el segundo tiempo comenzó diferente. Los riojanos aparecieron con las garras mucho más afiladas. En el primer minuto ya tuvieron una clara ocasión creada por Peciña, recién salido del banquillo, con el que trató de despertar a un Haro un tanto aletargado.

Y así fue. Durante la segunda parte el protagonismo fue para los jarreros. Los de Calle recibieron con los brazos abiertos a Peciña y Butzque, que tomaron las riendas del ataque.

Los minutos avanzaban y, con el empate a cero en el marcador, la tensión se trasladó al terreno de juego, en el que el colegiado comenzó a mostrar tarjetas amarillas.

A pesar del esfuerzo de los jugadores de ambos equipos, costaba crear ocasiones. Durante los últimos minutos fue el Portugalete el que tuvo más papeletas para lograr avanzar en el marcador, pero, ya en el tiempo de descuento, Joseba se hizo con un balón suelto y logró encajarlo en la portería de Mediavilla y desencadenar la alegría en el banquillo y la grada local.

A falta de tres disputas para finalizar la segunda fase, los jarreros observan el futuro con optimismo. Deben ganar todos los partidos, pero también esperar que el resto sume derrotas: Leioa, Barakaldo y Alavés B serán los próximos rivales a batir.

Tras el encuentro, Keku Urzanqui se mostraba muy satisfecho con el juego desplegado. «Estamos muy contentos, seguimos soñando. Otra final que hemos ganado y, además, con nuestra gente, que nos ha animado hasta el último segundo, con lo que ha sido más fácil poder conseguir la victoria». Respecto al tanto de Joseba, el técnico lo definió como «el gol de la esperanza, el de seguir soñando».

Para el técnico la clave estuvo en que las cosas habían salido según lo previsto: «Ellos en la primera parte han llevado más el manejo del balón, nosotros hemos esperado nuestro momento. Hemos tenido una ocasión de Garrido, pero hemos mantenido el equipo bien armado y no nos han creado mucho peligro».

Sin embargo, reconocía que en la segunda parte la tónica había cambiado: «Nos hemos echado hacia adelante y hemos creado algo más de peligro. Pero con mucho ímpetu y garra al final hemos conseguido el gol».