El Haro aterriza en Segunda B

La victoria blanquinegra contra la UD Logroñés, uno de los equipos llamados a luchar por ganar la Liga, es una inyección de moral para un grupo que no tuvo una pretemporada fácil, y que salió anímicamente muy tocado de su estreno liguero.

La doble misión del cuerpo técnico de recuperar a los jugadores y de preparar el partido, con el objetivo de conseguir algo positivo en Logroño, se puede calificar de sobresaliente. Victoria y portería a cero. Sin duda la combinación que más gusta a Aitor Calle, el técnico vizcaíno del Haro Deportivo. Corregir errores defensivos y acertar en alguna ocasión, era la premisa, la teoría. El Haro hizo lo más difícil, que es llevarlo a la práctica. La contundencia defensiva y la minimización de errores fue la tónica de la zaga jarrera. Con excepción de Ibáñez, que fue suplente, el resto de la retaguardia tuvo una nueva oportunidad, y todos supieron aprovecharla.

Otro que también sigue aprovechando su gran momento de forma es el argentino Facundo Ballardo, pieza fundamental en el ascenso, y que mantiene el mismo estado de gracia que en la categoría inferior. Otro zapatazo desde fuera del área, otro golazo, y en esta ocasión para dar la victoria a su equipo. A balón parado o en movimiento, Facu sigue demostrando que ahora mismo es el mayor peligro del Haro Deportivo para los porteros rivales. Ezquieta y Miño, guardametas del Bilbao Athletic y UD Logroñés respectivamente, ya conocen la sensación de impotencia ante los disparos del medio centro, y los dos han tenido que acudir a la red para rescatar el balón. El próximo domingo, el Burgos, y su portero, Palatsí, serán el siguiente reto de Facu.

Otro de los jugadores destacados fue Fermín Sobrón. El arquero de Baños de Río Tobía fue pieza clave en el ascenso, y aunque poco pudo hacer en los goles encajados contra el Bilbao, quería resarcirse de la situación. Y qué manera de hacerlo. Portería a cero contra la UD Logroñés, su ex equipo, y en Las Gaunas, la que fue su casa.

Partido especial para Sobrón, que al igual que el resto de sus compañeros, estuvo a la altura del duelo, y contribuyó para sumar los primeros tres puntos de la temporada. «Ni éramos tan malos la semana pasada, ni somos tan buenos esta», es la humilde reflexión del portero del Haro. Un buen resumen de un hombre que vivió una jornada muy especial, reencontrándose con viejos amigos, y redondeando un día perfecto con la victoria final. A pesar de esto, Fermín está con los pies en el suelo y tiene claro que deben seguir trabajando para que sigan llegando buenos resultados.

Sobrón, al igual que el resto de sus compañeros, era consciente de la dificultad del partido, señalando que «sabíamos que no iba a ser un partido fácil, más aún viniendo de la dolorosa derrota contra el Bilbao Athletic», y añadiendo que «si hacíamos las cosas bien, si éramos capaces de no tener los errores del anterior partido, algo en lo que hemos trabajado mucho durante toda la semana, sabíamos que le pondríamos en apuros a la UDL».

El ex portero del equipo capitalino también declara que «este partido era una bonita oportunidad para demostrar que no estamos en la categoría por casualidad, que tenemos gente muy válida, y ha servido para reivindicarnos, para que nos situaran un poco en el mapa, y que la gente vea que no va a ser fácil ganar al Haro. Estamos muy contentos y con muchas ganas de seguir trabajando, pero sin creérnoslo demasiado, porque aún no hemos hecho nada y falta mucho para llegar a donde queremos».

Este martes la plantilla tiene jornada de descanso, y será este miércoles cuando vuelva a los entrenamientos. La tercera jornada se cierne en el horizonte, de nuevo en El Mazo, y ante un rival de postín como es el Burgos, conjunto que ha invertido mucho dinero este verano y que tiene el claro objetivo de regresar a la Segunda División. A pesar de que aún no ha ganado en este arranque liguero, el club castellano-leonés será una dura prueba para los de Calle.