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Felicidad y agradecimiento. Dos palabras que se repetían durante la salida de los futbolistas de la UD Logroñés de Las Gaunas. Felicidad por lo logrado; agradecimiento, por el apoyo de la afición.
Ander Vitoria reflejaba la realidad del vestuario: «Estamos convencidos de que vamos ... a hacer algo grande». «Vamos a luchar por todo Logroño, La Rioja y también por nosotros para lograr el objetivo del ascenso», indicaba antes de reconocer que el partido había sido loco y emocionante.
Un jugador que lo vivió de una manera muy especial fue César Remón. Ya no podrá jugar más, pero sufre como el primero. «Ha sido un infierno verlo desde fuera, después de estar 20 minutos eliminados», sintetizaba. «Pero estamos muy contentos porque la gente nos ha llevado en volandas. Pasar una eliminatoria así es lo que necesitaba Logroño, lograrlo en tu campo y con un partido como éste. Creo que esta eliminatoria ha marcado un antes y un después», resumía.
Ya desde el césped, Iván Buigues reconocía que «el objetivo estaba conseguido». «Hemos sufrido en exceso. Tras fallar el penalti, el Badajoz se ha venido arriba, hemos encajado dos goles pero nos hemos sabido reponer. La primera parte ha sido de muchas emociones. Pero hemos logrado el pase, que era lo más importante de esta eliminatoria», resumía el meta alicantino.
Otro jugador que se dejó la piel en el campo, Rubén Martínez, también hacía hincapié en que la primera parte no había sido buena. «Luego hemos sabido reaccionar y estamos felices por eso».
Para Carles Salvador, el objetivo estaba «conseguido» aunque «nadie se podía esperar un encuentro así, un 3-3 en un 'play off'». Para el centrocampista, los 45 primeros minutos han sido «un carrusel de ocasiones». «Hemos tenido el 2-0 con el penalti que podía haber cambiado el partido y luego nos hemos visto por detrás para saber reaccionar. Se nos ha contagiado la emoción de la grada. Verla así nos ha ayudado a lograr el objetivo».
Por último, Marcos André, que sufrió el penalti anotado por Andy Rodríguez, se sentía feliz por el trabajo coral, su aportación, el estado de su tobillo y el comportamiento de la afición. «Tenía pocos minutos y debía dar el 100%. He tenido la suerte de sufrir el penalti». Desde el banquillo, el ariete se mordía las uñas: «Tenía ganas de jugar este partido tan bonito, con la afición empujando, lo que nos ha ayudado a ganar». Respecto a su tobillo, mucho optimismo: «No había podido entrenar lo que me hubiese gustado durante la semana, pero me encuentro bien y la próxima semana estaré mejor para llegar al partido a tope», concluía.
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