La SD Logroñés se resiste a acabar la temporada antes de tiempo

Juzgando solo los primeros 25 minutos del partido, el empate fue un resultado más que positivo para los blanquirrojos. Resumiendo el encuentro a los últimos 10, el marcador se hace escaso para los locales. Y es que, en el arranque del partido, el Amorebieta sometió a una intensa presión a la SDL, a la que apenas le permitió salir de su campo. A pesar del dominio absoluto del juego, lo cierto es que el equipo vasco no dispuso de claras ocasiones para marcar. Solo en el minuto 13, Bilbao remató de cabeza en el área pequeña un balón que el guardameta local Juanpe despejó de forma acrobática, no sin protestas blanquirrojas por una posible falta de un visitante sobre un defensa logroñés.

Únicamente a balón parado tuvieron los riojanos algún acercamiento al área contraria durante los primeros 45 minutos. Las dos primeras veces lo intentaron con jugadas ensayadas, sin suerte, sacando faltas lejanas aparentemente sin peligro. Ya en el minuto 41, Esteban lanzó una falta en la esquina del área, aparentemente muy peligrosa, pero la pelota se fue a las nubes. Expulsada la presión inicial, la SD Logroñés empezó a ganar espacio, entereza y seguridad frente al Amorebieta.

La progresión se notó más en la segunda parte. El entrenador vasco. Iñigo Vélez, apostó por una línea de cinco defensores pero sufrió la desaparición de su centro del campo. Ahí es donde se dejó ver la SDL. Además, cuajaron un excelente partido el portero Juanpe, suplente durante buena parte de la temporada, Pirri liderando la defensa y Belima en la banda derecha. Hubo más ocasiones y más claras en la segunda mitad, pero ningún gol

En el 52, un balón llegó a Marcos sobre la frontal del área, sacado desde el córner, y el centrocampista lo disparó desviado. Replicó el vasco Obieta con otro tiro desde la frontal en el 54 que detuvo muy seguro Juanpe. Más tarde, en el 59, Belima protagonizó una jugada personal en el extremo derecho que le condujo hasta el área pequeña, disparó y estrelló el balón en las mallas exteriores de la portería.

Conforme pasaban los minutos los logroñeses se fueron encontrando más seguros y vivos en el campo, hasta llegar a encerrar al rival en su área en la recta final del encuentro, justo después de unos momentos de correcalles. Por unos instantes, el Amorebieta pudo marcar, primero, en el 77, con un disparo alto de Bilbao después de que Etxaburu se resbalara y no pudiera llegar a controlar y rematar esa misma bola. A continuación, fue Ekaitz quien disparó alto. Y ya en el 88, en un contraataque en el que Bilal centró un balón desde la banda derecha, Loza remató de cabeza a bocajarro en el segundo palo y obligó al portero vasco Saizar a estirarse y despejar con una sola malo. Fue la mejor y más meritoria jugada del partido tanto para la SDL como para el guardameta.

Y así, con la fiesta a punto de terminar, el equipo logroñés se resiste a cerrar la temporada antes de tiempo y parece seguir celebrando que esto no ha terminado.

«En líneas generales estamos contentos porque hemos competido muy bien», valoró el entrenador de la SD Logroñés, Albert Aguilá, al finalizar el encuentro, añadiendo que estaba «muy orgulloso del trabajo de los jugadores». El técnico logroñés reconoció que el Amorebieta salió «muy fuerte e intenso, sabíamos que teníamos que aguantar el tipo como fuera, intentando no encajar, porque el partido iba a cambiar, iba a haber más espacios y podríamos intentarlo, como así ha sucedido, porque hemos tenido nuestras opciones, y ante un equipo así no podemos pedir más».

Por tanto, el empate parecía un buen resultado para la SDL, a pesar de que pudo haber vencido. «Hemos sido inteligentes, hemos trabajado muy bien la disputa y la segunda jugada», destacó Aguilá. En cuanto a las opciones, cada vez menores, de clasificarse para el 'play off', el entrenador de la SDL fue optimista: «Mientras hay vida hay esperanza y hay que seguir compitiendo».