El sueño del 'play off' ya es realidad para el Calahorra

La primera parte fue espesa, mérito del Calahorra que, sin Jesús Álvarez ni Fran Sota en la medular, vio cómo Víctor Andrés se lesionaba sin llegar a la media hora de juego. David Soto tuvo que ocupar su lugar en el doble pivote con Jordi Ortega. El conjunto riojano tenía claro que debía embarrar el buen juego asociativo del filial realista si quería tener opciones de puntuar, y así lo hizo. La medular visitante tapó muy bien a Robert Navarro, tanto que el jugón txuriurdin solo apareció en escena hacia el final de los primeros 45 minutos, y siempre lejos de su posición ideal.

Con la Real dueña del esférico, el Calahorra solo intimidó a Ayesa en una ocasión. Fue en la conexión entre El Haddadi y Jorge Martínez para dejar al espigado delantero solo ante el portero. Le regateó bien, pero el disparo, forzado, se marchó alto. Según pasaban los minutos, la fortaleza del Calahorra retrocedía metros. El sorprendente goleador joven Jon Karrikaburu fue el jugador que más molestó al cuadro visitante con su buen hacer al espacio. Pudo provocar la expulsión de Borja Vicent al tener éste que derribarle como último defensor, pero solo vio la amarilla. Fue el delantero navarro, también, quien ideó la jugada más peligrosa del bando local. Se adentró en el área por la derecha, regateó, incluso, a Roberto, y sirvió un centro picadito corto a Robert Navarro. Ahí apareció el incombustible Jordi Ortega con una acción aérea más propia de artes marciales que de fútbol, para evitar que el balón llegase al mediapunta realista, que hubiera empujado a gol sin demasiados problemas. El gran trabajo defensivo de los pupilos de Diego Martínez permitió llegar al descanso con 0-0. Un empate no era mal botín según se registraban los resultados de los otros grupos.

Las intenciones y fortalezas del conjunto riojano eran evidentes, pero fue realmente ineficiente a la hora de robar y salir rápido al ataque. Jorge Martínez, y solo por pelear todas las disputas aéreas, fue la única buena noticia en faceta ofensiva, pero el equipo visitante estuvo siempre muy lejos de tener opciones de victoria. Sin embargo, el empate, y el consiguiente punto, no parecieron correr peligro en la segunda mitad, con una Real Sociedad B más cansada a la que le costó mucho penetrar en la muralla calagurritana, bien plantada en su 4-4-2 con un Borja Vicent inmenso en la zaga.

Arrancó entonces la batalla de banquillos, con los cambios. Xabi Alonso introdujo a Aldasoro, Garrido y Lobete, lo que le dio mucha soltura al equipo, y le convirtió en más peligroso, mientras que Diego Martínez trató de contrarrestarlo con un triple cambio, para tratar de encontrar piernas frescas para el tramo final, con Fran Rodríguez, Nierga y Omar.

El filial realista pareció sentirse mejor tras el carrusel de sustituciones, puesto que empezó a crear más peligro y con más frecuencia. Karrikaburu estrelló un disparo desde la frontal en el larguero. Pero los más listos fueron los pupilos de Diego Martínez. En la única ocasión del segundo tiempo, en un córner, el recién ingresado Fran Rodríguez cabeceó a la perfección un centro medido de Amorrortu. El Calahorra había encontrado oro en Zubieta y no iba a dejar que se lo quitaran. Aguantó gracias a un paradón de Roberto en el minuto 91, y el conjunto riojano jugará los 'play off' de ascenso a Segunda División. El sueño se cumple.