Miguel Sola, destituido

El Club Deportivo Calahorra quiere «agradecer la profesionalidad de Miguel Sola al frente del banquillo del equipo rojillo durante el tiempo que ha estado entre nosotros».

Desde su estreno el 20 de agosto del 2017 ante el Yagüe, en Tercera, Sola acumulaba 111 encuentros como entrenador de los rojillos, con 101 en Liga. Su balance total, de 57 triunfos en la competición regular, 30 empates y 24 derrotas es muy favorable para el navarro, pero hay que tener en cuenta que el curso 2017/2018 fue un paseo militar de los riojanos, que acabaron invictos la temporada (33 triunfos y 5 derrotas) y lograron el ascenso.

A pesar de que parecía que iba a ser una temporada tranquila para el Calahorra, que firmó un buen inicio de curso, la situación se complicó con la llegada del invierno. Desde el 21 de diciembre, cuando los rojillos superaron en La Planilla al Arenas (2-1), no han vuelto a lograr un triunfo: cuatro derrotas (Amorebieta, Athletic B, Burgos y Guijuelo, en la última jornada) y tres empates (Real Unión, UDL y Unionistas) han sido un botín insuficiente para mantenerse en el cargo.

Además, las continuas salidas y llegadas de jugadores en el mercado invernal, que ha cambiado buena parte del rostro de la plantilla, tampoco ha tenido buenos resultados. Miguel Sola ya es parte de la historia del Calahorra, gracias a su ascenso y a su permanencia en Segunda B el curso pasado. Pero la historia pasa y ahora el club mira al futuro. Toca buscar entrenador y no es descabellado pensar en técnicos riojanos que conocen bien al equipo y que actualmente se encuentran sin equipo. Aunque seguro que le sobran 'novias' al asiento que ahora deja vacío Miguel Sola.