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El sufrimiento parece una seña de identidad más del Cartagena. Acostumbrado a los vaivenes (sabe lo que es desaparecer, refundarse y cambiar de nombre), el equipo cantonal disfrutó de la gloria del ascenso a Segunda División en la temporada 2008/2009. Pero la alegría apenas le duró tres años. Desde entonces, el Cartagena presenta un perfil similar al de la UDL: candidato a todo, pero siempre sin premio.
En las últimas ocho temporadas, los blanquinegros se han clasificado para seis 'play off'. Y estuvieron a unos segundos de volver a la categoría de Plata. Pero en Majadahonda, un gol en propia puerta de Zabaco, actual central de la UDL cercenaba de nuevo la ilusión. Sufrimiento una y otra vez. El curso pasado, la Ponferradina fue su verdugo tras eliminar al Castilla. Y esta temporada, la cosa no prometía demasiado.
54 Puntos ha logrado el Cartagena en 28 jornadas, la mitad de ellos fuera de casa.
15 Triunfos, nueve empates y cuatro derrotas de los blanquinegros en liga.
19 Goles ha encajado, su punto fuerte, aunque ha perdido consistencia, y 33 ha anotado.
Porque el Cartagena ha vivido un curso convulso. Gustavo Munúa era el dueño del banquillo hasta que, antes de Navidad, decidió escuchar la llamada del Nacional de Montevideo, uno de los históricos del fútbol uruguayo, y dejó Cartagena junto a Fucile (ex del Oporto y doble mundialista con la charrúa). La directiva encontró en Borja Jiménez (conocido en Las Gaunas, ya que el año pasado ascendió al Mirandés) a un técnico joven y que levantaba ilusión. Pero los resultados no le estaban avalando. Si el Cartagena comenzó el año líder con cinco puntos de renta sobre el Yeclano, una mala racha con Borja Jiménez hizo que ésta se esfumase pronto. Dos empates y una derrota consecutivas, muchas rotaciones y la sensación de que el equipo perdía su principal fortaleza, la defensiva, provocaron que el Marbella, muy reforzado tras el invierno, tomase el liderato... hasta la jornada 28. Antes del parón por la pandemia, el Marbella de Granero empataba en Huelva y el Cartagena vencía en Córdoba con un doblete del central Andújar. La pandemia convirtió en alegría lo que en la parroquia del Cartagonova se estaba viviendo con mucha preocupación. Porque el liderato, a largo plazo, parecía improbable.
Se había perdido la principal seña de identidad: la defensa. En la jornada 12, el guardameta Marc Martínez (ex de la UDL) solo había encajado dos tantos. El equipo de Munúa aprovechaba la experiencia atrás de Andújar, Sergio Ayala o Fornies para forjar un juego efectivo. El carrilero Diegui (experimentado en Segunda en el Oviedo) llegaría en enero.
Pero con Borja Jiménez esa consistencia se ha diluido. El Cartagena ha realizado una segunda vuelta más irregular (13 puntos en los últimos nueve partidos) y se ha aferrado a su acierto. Los goles del joven William, de Vinicius Tanque (una perla carioca de Botafogo que ha dado tumbos sin éxito) y, sobre todo, de Elady, pequeño y rápido (7 tantos) y del argentino Caballero (5), más los minutos de Jovanovic, le han permitido alcanzar el liderato.
Es en el centro del campo donde el Cartagena luce con esplendor. La sala de máquinas del submarino cuenta con futbolistas ilustres, peloteros puros, como el panameño Carrasquilla, el brasileño Lucas de Vega (propiedad del Barça) o Quim Araujo. El trabajo lo ponen Cordero, Jurado o Verza, de dilatada trayectoria en Primera y Segunda División. Mientras, en la banda derecha Santi Jara ejecuta las jugadas a balón parado y Berto Cayarga, que brilló en el Sporting B, es un puñal en la izquierda.
Muchas alternativas que Borja Jiménez ha barajado debido a su querencia por las rotaciones. En Cartagena no hay un once fijo, sino variantes de calidad, lo que le hace ser un adversario complicado de estudiar.
Un club con más de 2 millones de presupuesto y una masa social de 7.300 abonados se puede permitir una amplia plantilla. Pero no seguir un año más en Segunda B. Ya desaprovecharon hace dos cursos la posibilidad del ascenso en la fase de campeones y no quieren que la historia se repita.
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Alberto Gil | Logroño
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
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