Sergio Rodríguez se dirige a sus jugadores durante un entrenamiento de esta semana. ::

«No vamos a cambiar nada por habernos salvado»

Sergio Rodríguez Entrenador de la Unión Deportiva Logroñés

Víctor Soto

Sábado, 29 de abril 2017, 01:19

Sergio Rodríguez emana tranquilidad. Sus futbolistas valoran cada día esa característica. Escucha, da consejos y suele evitar las imposiciones. Tampoco suele mostrarse tajante, al menos, de puertas para fuera. Prefiere marcarse metas y no salirse del guion establecido. Cuadriculado. Los resultados le avalan. Los cinco ... triunfos consecutivos que acumula en esta recta final de liga han servido para salvar la temporada, pero en el horizonte aparecen nuevos retos y no es momento para desaprovecharlos.

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Así, el técnico de la Unión Deportiva Logroñés dejó claro ayer que la plantilla se encuentra «tranquila por la permanencia lograda». «Quedan nueve puntos en juego y ahora el nuevo objetivo es conseguir la clasificación para la Copa del Rey. Sabemos que es difícil pero está ahí y no vamos a renunciar a nada, aunque entrañe dificultad», explicaba el preparador riojano. «Tenemos que seguir en esta línea y no mirar hacia atrás para ver lo que se ha hecho en los últimos cinco partidos, sino centrarnos en el encuentro que viene y afrontarlo con las mismas ganas porque hay objetivos por lograr», reconocía. A su entender, ha llegado la tranquilidad al vestuario blanquirrojo, pero no la distracción. «En estos tres días hemos mantenido el nivel de entrenamiento y eso me hace pensar en que no hay relajación. Hay alegría y tranquilidad, pero todos siguen implicados y son conscientes de que lo importante es entrenar y mejorar».

Ante el Real Unión, la Unión Deportiva Logroñés busca su sexta victoria consecutiva, un hito que ninguno de sus predecesores en el banquillo ha logrado y que el propio Rodríguez considera «difícil» de obtener. «Es un mérito de los jugadores haber logrado cinco victorias, algo que no es normal. Ahora no vamos a cambiar nada por haber logrado la salvación. No podemos cambiar la forma de entrenar ni la motivación», sintetizaba.

Los guipuzcoanos son uno de los conjuntos que aspira a colarse en la fase de ascenso, un objetivo que, a día de hoy, tiene a un solo punto. «Jugaremos ante un rival fuerte, que está haciendo las cosas bien y tendremos que competir al máximo», resumía. «El Real Unión cuenta con muy buenos jugadores, muchos de ellos de las canteras de sus alrededores. Trabajan bien a nivel de grupo, además de tener buenas individualidades», analizaba. En su debe, «no jugar a un ritmo muy alto, como otros», pero a cambio cuenta con «las ideas muy claras».

Para Sergio Rodríguez, los iruneses están un paso por encima de los riojanos, al menos en cuanto a clasificación. «No sé si se trata de un rival directo porque nos saca cinco puntos a falta de nueve», explicaba. Sin embargo, si el 'play off' está lejos, la Copa del Rey, recortando tres puntos al Real Unión, podría acercarse, aunque a los guipuzcoanos les restan dos partidos a priori cómodos ante dos rivales que luchan por eludir el descenso: San Sebastián de los Reyes y Navalcarnero.

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No han cambiado las armas para enfrentarse al siguiente embate y eso es lo más curioso de un equipo blanquirrojo que se ha mutado desde la depresión a la felicidad. «Contamos con una buena plantilla, muy profesional. Hemos cogido una buena racha que nos ha dado confianza y eso ayuda. Pero nadie del club ha dudado del nivel ni del compromiso de los jugadores. A veces, por una cosa u otra, las cosas no salen», incidía Sergio Rodríguez.

Para el técnico, el cambio tiene protagonistas claros: «El mérito en todo es de ellos». «No vamos a apuntarnos nada que no sea nuestro. Venimos con una propuesta de entrenamiento y trabajo y nos tomamos las cosas con más tranquilidad y más equilibrio. Ni todo es tan bueno ni tan malo. Lo importante es el trabajo semanal y en el partido, a veces las cosas salen y otras no. Pero lo importante es el trabajo», repetía.

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A la espera de una respuesta

Pero Sergio Rodríguez, al que no le duelen prendas a la hora de reconocer el trabajo de sus futbolistas y de su cuerpo técnico, se sigue mostrando mucho más cauto en el momento de analizar su futuro. Durante esta semana, el presidente, Félix Revuelta, puso sobre la mesa una oferta de renovación para el próximo curso. Sergio Rodríguez, sin embargo, necesita tiempo y prefiere que el fútbol siga hablando. «Estuve reunido con Félix -reconocía- y en breve tomaremos una decisión y cuando toque, se hará pública». «Hasta que no se tome, no voy a decir nada», aseguraba, aunque sí que dejaba claro que durante estos días le está dando «muchas vueltas a la cabeza».

«Es una decisión importante para el club, para mí y para el colegio [Escolapios, donde trabaja] también. Y, sobre todo, para mi familia. Tengo que pensarlo con un poco de tranquilidad pero haga lo que haga acertaré porque en los dos sitios me encantaría estar», se sinceraba. Las palabras de apoyo recabadas en las últimas jornadas, encabezadas por Félix Revuelta y secundadas por hombres fuertes de la plantilla, como César Remón, han calado en el técnico. «Se agradece el respaldo porque se trata de que valoren el trabajo de uno. Es importante que la gente de la directiva te respalde y también que los jugadores estén a gusto también lo es. [Ese respaldo] es una parte importante, pero no sé si la más importante», concluía.

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