La UDL sigue sumando

No es que este partido sirva, en realidad, para calibrar demasiadas cosas. En Galicia ha caído en los últimos dos días más agua que en los dos meses anteriores, y eso había bastado para convertir San Lázaro en una piscina. Eso, un ambiente muy frío (la asistencia no llegaría a las 500 personas) y que a estas alturas nadie está para alegrías ha acabado generando lo que se ha visto: un muy mal partido de fútbol, sin apenas ocasiones y en el que se ha acabado llevando la tostada el que ha acertado lo que ha tenido.

Y ése ha sido el Logroñés, que sigue como una apisonadora fuera de casa. No ha habido, todo hay que decirlo, demasiadas señales de la diferencia entre ambos conjuntos. El césped no lo permitía. Pocas ocasiones. Las locales, solventadas como siempre por un segurísimo Miguel Martínez de Corta. Las de la UDL, con algo de fortuna compostelana, como un remate a puerta vacía que acertó a sacar un defensa bien colocado sobre la línea de gol, mediada la primera parte.

Pero el fútbol en estas ocasiones es así: dejémonos de florituras, nada de conducir y cuando haya una, por Dios, métela. Así ha sido. En el 63, el enésimo balón que se queda en un charco favorece a Joel Valencia, que llega a la frontal de área y, pese a hacerse un lío entre el agua y los centrales, acierta a sacar un disparo que repele con lo justo el portero local, Pato, para que llegue Pere Milla y marque a placer.

Gol, y todo de cara. Más cuando, en el 77, la UDL recibía lo que parece un regalo arbitral. Titi se iba por su banda cuando el lateral gallego le agarró. El rojiblanco caía dentro del área, pero en la repetición más bien parecía que la falta era fuera. Sea como fuere, un gélido Muneta se atrevió a lanzar un penalti rasito que tocó el palo antes de entrar.

En fin, dos goles, tres puntos, y a seguir peleando. Arriba ganan casi todos: Rácing de Ferrol, Rácing de Santander, Pontevedra. Y con la liga en un puño, el fin de semana que viene visita Las Gaunas el líder ferrolano. Partidazo. Quizá el partido del año. Veremos.