Sarriegi, el 'Schuster' del fútbol riojano

Muy contento e ilusionado por unirme al proyecto. Muchas gracias por los mensajes de bienvenida. Deseando que el balón empiece a rodar». Es la respuesta de Imanol Sarriegi a su fichaje por la UD Logroñés. Un jugador que se suma al reto, aunque no es un futbolista más por su historial. Procede de la SD Logroñés y antes de vestir de blanquirrojo con la Sociedad lució en su pecho el escudo del Calahorra. Los tres equipos riojanos de referencia en los últimos años en tres campañas. Algo poco habitual.

Los movimientos del jugador donostiarra no son extensibles. Durante esos años, los tres equipos han intercambiado jugadores, pero ninguno había militado en los tres. Desde la distancia, y sin llegar a las comparaciones, al citar a Imanol Sarriegi viene a la mente otro jugador, en un estatus muy diferente. Bernd Schuster. Y, por supuesto, tampoco es comparable su carrera.

Schuster (Aunsburg, Alemania, 1959) ha sido uno de los dos futbolistas que ha vestido las camisetas de los tres grandes del fútbol española (el otro fue Miquel Soler). Comenzó en su país, en el Köln, pero con 21 años firmó por el Barcelona. Año 1980. En el club catalán jugó durante ocho temporadas y llegó a coincidir con Diego Armando Maradona.

En el verano de 1988 se produjo un terremoto deportivo al anunciar el Real Madrid su contratación. Dos temporadas de blanco en las que almacenó cinco títulos, incluidos los dos de Liga y de Copa del Rey. Allí coincidió con la Quinta del Buitre. En 1990 hizo la mudanza, pero de estadio. Del Bernabéu al Vicente Calderón. Tres años con el Atlético de Madrid. Cambio de equipo, pero no de dorsal. Siempre lució el '8' a su espalda.

Imanol Sarriegi inició su experiencia riojana con su fichaje por el Calahorra en 2021. Formado en el fútbol vasco, había jugador en el Eibar y Vitoria. Con este último visitó Las Gaunas en el primer partido de la UD Logroñés en casa de la temporada 2017/18. Perdió por 3-1. Se marchó al Ejea y pasó por el Tudelano. Siempre en Segunda B, salvo tres partidos que disputó con el Eibar en Primera. Tenía 22 años.

En el Calahorra disputó 16 partidos, once de ellos en el once titular. No fue un gran año. Compitió con jugadores como Jesús Álvarez o Tarsi Aguado, que para Eduardo Docampo tenían mayor importancia. Tanta que al acabar la temporada se llevó a ambos a la Cultural Leonesa.

De Calahorra llegó a Logroño para jugar en la Sociedad. Un proyecto nuevo para él, pero con una idea muy clara, tanto en el club como en el banquillo. Su rendimiento a las órdenes de Raúl Llona creció exponencialmente. Multiplicó sus partidos por dos y los minutos sobre el césped por tres. De 16 partidos en Liga pasó a 35; de once titularidades, a 32; de poco más de 1.000 minutos a superar los 2.700.

Con su nuevo club ha firmado por dos temporadas. Llega con 28 y cumplirá los 30. Antes decían que era la mejor edad del futbolista. Schuster se retiró con 36 años, después de jugar sus tres últimas campañas en el Bayer Leverkusen. Sarriegi no piensa en la retirada.

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