Robinho cumplirá en Brasil los nueve años de condena por violación

El Tribunal Superior de Justicia de Brasil homologó la condena impuesta en Italia con nueve votos a favor y dos en contra, y por una mayoría aún más ajustada ordenó que el cumplimiento de la sentencia en régimen cerrado sea inmediato. Por ello, Robinho tendrá que entrar en prisión antes incluso de poder presentar recursos de apelación a esta misma corte y al Tribunal Supremo.

El exfutbolista de Real Madrid, Manchester City y Milan, entre otros equipos, fue condenado en 2017 a nueve años de cárcel por participar en una violación en grupo a una joven en un local de Milán en 2013. La jueza consideró probado que el brasileño estuvo involucrado en la violación a una joven albanesa de 22 años que se hallaba en estado de embriaguez en un local nocturno de la ciudad italiana. Los hechos se remontan al 22 de enero de 2013 y en los abusos sexuales a la joven participaron otras cinco personas, además del futbolista.

La joven declaró durante el juicio que conocía a Robinho y a algunos de sus amigos y dijo que estuvo con ellos y dos amigas suyas en el bar 'Sio Café' de Milán aquella noche. Indicó que después de que sus amigas se fuesen a casa, los seis hombres le ofrecieron bebida hasta dejarla inconsciente. Fue entonces cuando la condujeron hasta un guardarropa en el que se produjeron, según reza la sentencia «múltiples relaciones sexuales». El fallo estipuló además que la víctima debería ser indemnizada con 60.000 euros.

Robinho pertenecía por entonces a la plantilla del Milan, donde llegó en agosto de 2010 procedente del Manchester City, club que le reclutó en 2008 y que le había tenido los meses previos cedido en el Santos, el conjunto en el que se formó y con el que llamó la atención de los grandes de Europa. En octubre de 2014, cuando trascendió la noticia de que la justicia italiana le investigaba por la violación en grupo por la que acabó siendo condenado, negó las acusaciones. La Fiscalía pidió entonces su detención, pero la juez rechazó la medida en primera instancia.

Ya como futbolista del Manchester City, la policía británica le investigó en enero de 2009 también por una presunta violación ocurrida en un club nocturno de Leeds. Fue interrogado pero quedó en libertad bajo fianza después de negar las acusaciones. En abril de ese mismo año, las autoridades cerraron la investigación sin que Robinho fuese llevado a juicio.

Cuatro temporadas pasó Robinho defendiendo los intereses del Milan, escuadra con la que disputó 144 partidos en los que marcó 32 goles. Fue su tercera experiencia en un club europeo, fútbol al que llegó en 2005 procedente del Santos para enfundarse la elástica del Real Madrid.

Considerado en su momento como uno de los herederos de Pelé, Florentino Pérez apostó fuerte por el habilidoso atacante. El conjunto de Chamartín pagó alrededor de 24,5 millones de euros por hacerse con sus servicios tras una complicada negociación. Tuvo un deslumbrante estreno frente al Cádiz en el estadio Ramón de Carranza el 28 de agosto de 2005. Pero todo se quedó en agua de borrajas. Aquellos minutos fueron probablemente los mejores que disputó con el Real Madrid, equipo en el que no acabó de responder a las enormes expectativas que había depositadas en él.

Robinho jugó, entre 2005 y 2008, un total de 135 partidos con el Real Madrid, anotando 35 goles. Ganó dos Ligas (2006-2007 y 2007-2008) y una Supercopa de España (2008). Compartió vestuario con cracks como Roberto Carlos, Beckham, Zidane, Ronaldo o Raúl, entre otros. Pero su periplo madridista estuvo lleno de altibajos y sus salidas nocturnas provocaron controversia en el seno del club.