Madrid, Barça y Juve «no cederán ante la coacción intolerable» de UEFA

«Resulta alarmante dicha actitud en flagrante incumplimiento de la decisión de los tribunales de justicia, que ya se han pronunciado claramente advirtiendo a la UEFA que se abstenga de realizar cualquier actuación contra los clubes fundadores de la Superliga mientras se tramita el procedimiento judicial», continúa el comunicado, en un momento en el que con la temporada tocando a su fin, los tres clubes comienzan a temer posibles consecuencias para sus intereses futuros en lo que se refiere incluso a la participación en la próxima edición de la Liga de Campeones, algo que han conseguido sobre el terreno de juego.

«La apertura de un expediente disciplinario por parte de UEFA es del todo incomprensible, y atenta directamente contra el Estado de derecho que democráticamente hemos construido los ciudadanos de la Unión Europea. Además, constituye una falta de respeto a la autoridad de los propios tribunales de justicia», continúa el escrito de Madrid, Barça y Juve, dando a entender que la resolución del conflicto podría incluso terminar en los tribunales comunitarios.

Más allá del rechazo a las presiones de UEFA y a sus posibles sanciones, los tres clubes mantienen su firme intención de sacar adelante el proyecto de Superliga, aunque sea en términos distintos a los inicialmente planteados. «El Barça, la Juve y el Madrid, clubes centenarios, no cederán a ningún tipo de coacción ni presión intolerable y siguen mostrando su firme voluntad de debatir, desde el diálogo y el respeto, las soluciones urgentes que exige hoy el mundo del fútbol», señalan, advirtiendo sobre su intención de seguir adelante con la reforma del fútbol europeo al más alto nivel aunque abriendo la puerta al diálogo con otros organismos para tratar de llegar a un acuerdo que ahora mismo parece lejano.

Lejos de cualquier paso atrás para reducir la escalada de tensión en el conflicto abierto con UEFA, los dos grandes del fútbol español y la 'Vecchia Signora' se reafirman en su idea de que el arriesgado y por el momento fallido proyecto de Superliga es la única alternativa económica a la delicada situación actual del fútbol europeo. «Desde el primer momento la Superliga ha sido impulsada con el propósito de mejorar la situación del fútbol europeo, siempre en diálogo permanente con UEFA y con el objetivo de seguir aumentando el interés por este deporte y ofrecer a los aficionados el mejor espectáculo posible. Todo ello, en un marco de sostenibilidad y solidaridad, especialmente en la situación económica de máximo riesgo como la que atraviesan la mayoría de los clubs europeos», advierten, antes de acusar a UEFA de pretender «retirar las actuaciones judiciales que, como no puede ser de otra manera, cuestionan su monopolio del fútbol europeo».