La SDL desciende a Segunda Federación

La Sociedad Deportiva Logroñés saltó al campo del Nou Estadi todavía con opciones de obrar el milagro. El Sabadell había claudicado en casa del Tarazona y el Lugo había derrotado al Cornellà. A partir de entonces, su misión era la de ganar el encuentro ante un Nástic que ya está con la mente en el 'play off' y que presentó un once con varios de los jugadores que menos minutos tienen.

Las cosas no comenzaron bien para la SDL, que sufrió desde el principio el asedio local, demasiado atenazado en su campo. El Nástic se hizo con el esférico y se volcó en busca del primer gol del encuentro. Jardí, aprovechando un error en la conducción del balón, los envió muy cerca de la escuadra de Iruarrizaga y 120 segundos después fue Alan Godoy el que estrelló el balón en el travesaño en un centro chut que se fue envenenando. Solo habían pasado seis minutos del choque y los blanquirrojos ya parecían sofocados, con problemas para sacar el balón limpiamente.

La SDL consiguió lo más difícil, que fue sacarse la presión inicial de encima. Pero fue en una contra cuando recibió el castigo en forma de gol. No se había cumplido la primera media hora de juego cuando Alan Godoy se midió a Aurtenetxe a la carrera y con un recorte hacia su izquierda dejó al central fuera de acción para rematar su zurdazo lejos de la estirada de Iruarrizaga.

A partir del tanto local, los de Aitor Larrazabal estaban obligados a salir de su campo y fue a través de las bandas –Manny y Óscar fueron los hombres más peligrosos– que se sacudió el bloque blanquirrojo el asedio catalán. Sin llegar a generar verdadero peligro, las acciones se instalaron en el campo tarraconense.

Y su mejoría tuvo premio al borde del descanso. Fue en un balón suelto que se encontró Ezkurdia en el corazón del área que el central conectó de zurda ajustado al palo izquierdo de Varo para establecer el empate segundos antes del descanso.

Las pocas esperanzas de abrazarse al milagro se destrozaron demasiado pronto para los riojanos, porque un minuto y medio después de la reanudación, Jardí marcó un golazo desde el borde del área, en un tiro libre que con sutileza colocó en el ángulo derecho de Iruarrizaga. Una daga en el corazón blanquirrojo, que pese a todo se levantó para seguir batallando. Esta vez con más corazón que orden.

Óscar, uno de los mejores de los riojanos, se fue con una lesión en el isquio. Entró Michael en su lugar; luego Ferni y Schmerböck y Miceli y Jaráiz, intentaron torcer la historia, pero el Nástic estaba bien plantado en el verde del Nou Estadi. Pudo aumentar el conjunto catalán, pero la SDL tiró de orgullo. Godoy a punto estuvo de lograr el tercer en una chilena que se fue a centímetros del palo de Iruarrizaga, portero que evitó otra ocasión clara en un remate a bocajarro de Godoy que desvió con sus puños. A diez del final, fue Dufur el que perdonó con un remate sin marca que elevó por encima del larguero del portero riojano.

La SD Logroñés evitó que la derrota no fuera más abultada. Lo que no pudo impedir es una nueva derrota, la undécima de la era Larrazabal, y el descenso matemático de categoría tres años después de subir a Primera Federación.

A la SD Logroñés le quedan dos jornadas por disputar esta temporada. La primera en Las Gaunas ante el Lugo, el 18 de mayo, momento que servirá como despedida de los más fieles; luego jugará en casa del Tarazona, el 25 de mayo, que pese a haber marcado ciertas distancias necesita certificar su permanencia. Se le harán muy largas estas dos semanas a los de Larrazabal, un conjunto que desde hace varias fechas tenía puesto el cartel de condenado al descenso sobre su cabeza.