Refrendar o decepcionar

La UD Logroñés ha experimentado diferentes sensaciones en estos tres primeros compromisos. El empate en Calahorra fue una decepción para el seguidor blanquirrojo, que siempre espera el triunfo de su equipo y más en un derbi. Viejos fantasmas quisieron asomar en La Planilla. Ante el Racing, el duelo, uno de los mejores de la categoría, estuvo presidido por la incertidumbre y el sufrimiento incluso después de que Iker Guarrotxena marcase el único gol. Fue una segunda mitad muy larga para los casi 5.000 espectadores que lo vivieron.

Y ante el Zamora, la UD Logroñés hizo disfrutar a sus aficionados. Incluso divirtió y emocionó, porque firmó un partido muy completo. Ganar con autoridad, a domicilio y marcando cuatro goles no es habitual en la categoría de bronce del fútbol español. Ni la anterior, ni ésta.

Hoy el rival es el Real Unión. El once fronterizo ha respondido tradicionalmente al perfil de equipo incómodo, experimentado, contemporizador e incluso especulativo. En suma, lleva el partido al terreno que más le favorece. Inteligente, por otro parte. Sin embargo, Mere Hermoso aventura un bloque diferente al de la descripción. «Espero a un adversario agresivo, afilado, que quiere ser activo, protagonista con el balón, pero que también le gusta presionar la salida del mismo para dificultarla. Está muy bien trabajado y cuenta con jugadores con experiencia», explicaba el viernes.

Aitor Zulaika, su entrenador, ha mantenido la base de la pasada campaña, con catorce jugadores, pero también ha abierto el vestuario. Jugadores como el exblanquirrojo Miguel Santos, Aitor Seguin o el logroñés Nacho Sánchez han dado otro aire al equipo. Este último, formado en el Calasancio y que ha militado en equipos como el Numancia o Marbella, no estará sobre el césped. Zulaika pierde al cien por ciento de su gol, ya que Sánchez suma dos goles y Alain, que tampoco viaja, los otros dos.

Hermoso dispone de los mismos jugadores de la pasada semana. Miralles, Cano y Aridane siguen al margen del ritmo del grupo y, en el caso el último, necesitará más tiempo del pensado. Así, su once no variará del que ha puesto en escena en las tres primeras jornadas. «Los resultados ayudan», dice el técnico para explicar esa continuidad, aunque recuerda rápidamente que la gente del banquillo «ha aportado mucho» y está en condiciones de «jugar», de ser titular.

Ese once, en el que si registra cambios puede ser en el círculo central, deberá estar atento a un Real Unión que tiene en el balón parado y en la potencia del ausente Alain algunas de sus virtudes, pero también a sus carencias. Es un equipo al que le cuesta mucho defender el segundo palo porque su defensa báscula y se cierra hacia el lado del balón. Los balones a la espalda de los centrales son otra vía hacia el gol. Todo ello sobre el papel. El partido dictaminará la realidad en la antesala de las no fiestas mateas, que siempre han sido escenario complejo para Las Gaunas.