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Se acabaron las pruebas. Llegó la hora de la verdad. Este domingo, 28 de agosto, la SD Logroñés recibirá al Alcoyano en Las Gaunas en el que será su debut liguero del curso. Los de Raúl Llona llegan a este choque con ilusión y con la confianza de haber sido el único equipo riojano que no ha conocido la derrota este verano. Los resultados certifican el buen momento que atraviesan los blanquirrojos pero sus ocho citas amistosas han permitido sacar a la luz pequeñas aristas a pulir antes de que llegue el día de pisar Las Gaunas de manera oficial.
Si la SD Logroñés no ha conseguido cerrar su pretemporada con un mayor número de triunfos ha sido por los desajustes dentro de su defensa. Pese a llevar la batuta en la gran mayoría de sus choques y mostrarse muy superior a sus rivales sobre el verde, el cuadro capitalino se ha visto lastrado por la falta de entendimiento dentro de su zaga.
Uno de los primeros encuentros en los que los blanquirrojos pecaron de fragilidad en su área fue en su choque contra el Alfaro. En Pradejón, los alfareños consiguieron rascar un empate con una ocasión a balón parado en la que Ekhi aprovechó estar solo en el corazón del área para poner las tablas en el marcador. Días después, la SD Logroñés se midió al Ebro en un partido donde los pupilos de Raúl Llona volvieron a sacar a la luz sus carencias defensivas. El primer gol de los arlequinados llegó después de que Joel Lasso se deshiciera de la zaga local y lograse meter en la jaula su disparo escorado.
La réplica de los blanquirrojos no tardó en llegar dando la vuelta al resultado antes del final primer tiempo con tantos de Castri y Ribeiro, el artillero con más puntería de esta nueva SD Logroñés. Pero, al término del encuentro, una falta de entendimiento a la hora de recoger un balón largo entre Víctor y Azón bajo los palos dejó vía libre para que Charlez rematase a placer ante una portería abandonada.
Para aquel entonces, el preparador riojano ya era consciente de que la defensa se había convertido en una de las asignaturas pendientes de los suyos: «Los pequeños desajustes, sobre todo a nivel defensivo e individual, han hecho que cometamos errores que nos han penalizado en el resultado final de los partidos». Aún con todo, Llona era optimista considerando que la pretemporada era ese «proceso en el que estamos intentando trabajar para que todo el mundo se conozca y ellos puedan estar lo más a gusto posible con el sistema por lo que damos por bueno todo lo que vaya viniendo en forma de errores para aprender».
Pudieron solventar sus fallos ante el Izarra y La Calzada con dos importantes triunfos que volvieron a dar alas a la SD Logroñés pero los fantasmas del pasado acecharon de nuevo contra el Alavés B en la última prueba de los blanquirrojos antes del inicio de la Liga. Un error de Jero en la salida del balón costó el único tanto en contra del cuadro capitalino. Un error que pudo haber sido superlativo cuando Caneda cedió el esférico a portería con tanta fuerza que no llegó a entrar en propia puerta al estrellarse en la madera.
Puede que la defensa se haya convertido en el mayor punto a trabajar de la SD Logroñés antes de pisar Las Gaunas. Quedan seis días para que el balón vuelva a rodar, esta vez de manera oficial. Seis días en los que los blanquirrojos deberán potenciar sus virtudes y limar sus carencias de cara al choque del domingo, a las 12.00 horas, contra el Alcoyano en casa.
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Sergio Martínez | Logroño
Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
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