La final que no es una final

Resistir a los malos tiempos a la espera de la llegada de los nuevos. Pensamiento de base, que no obstante tiene fecha de caducidad. La UD Logroñés no creyó iniciar la segunda vuelta en descenso y con tan solo una veintena de puntos, pero cuanto antes lo entienda mejor. Necesita de mentes claras y despejadas a las que ha añadido alicientes caso de Jorge, que ya ha debutado, Ramos y Vergés. Dupi se mostró eufórico el jueves, el día de su presentación. «Hemos acertado», aseveró. Todos los jugadores son fantásticos el día de su presentación. Y González considera que ambos tienen todo para ayudar a cambiar la dinámica. El zamorano es el centrocampista casi perfecto; el catalán responde a su idea de lateral ofensivo. Más allá de los dos, el preparador mantendrá la idea del once, salvo que el estado del césped le obligue a un cambio drástico. Los dos pueden ser titulares porque estaban compitiendo y hay urgencias o jugar unos minutos. Decisión del preparador. Lo soñado es que jugaran e incluso que generasen o marcasen ese gol de la victoria. Borrón y cuenta nueva. Reseteo de mentes. Ser más felices, porque también regresa Clau Mendes.

A esta ilusión, el preparador añade ese cambio que apreció en Castellón. Punto de inflexión. Es decir, el equipo está listo para cambiar de rumbo, para romper con su particular temporada. Mayor fortaleza defensiva justificada en las acertadas actuaciones de Gonzalo, el buen hacer de David Fernández y en que las principales acciones de peligro locales no se generasen en errores propios. Esa es la lectura. El epílogo añade que el Castellón pudo golear a la UDL por ocasiones generadas y que ese 0-1 que pudo ser en los últimos quince minutos y no lo fue no registró disparo alguna entre los tres palos locales. Pero punto de inflexión. Es muy bueno y positivo que exista ese pensamiento.

El bloque balear también ha llegado a un cruce en el que decidir su rumbo. Se debate entre la recuperación o seguir como estaba. Ha ganado en sus dos últimos viajes, a Bilbao y a Tarragona, pero no vencía desde la undécima jornada. Dos triunfos que significan, además, los primeros fuera de casa. «Tiene mucha calidad, sobre todo arriba», recordaba González el viernes y destacaba el nombre de Dioni, al que casi siempre se le dio bien la UD Logroñés. Pero también encaja goles, veinte. Los mismos que ha marcado. Y ese número dice que es vulnerable. Solo cinco porterías a cero en la primera vuelta.

Arranca la segunda vuelta. «El pasado, pasado es. Lo más importante es centrarse en el presente. Nuestra ilusión es comenzar bien la segunda vuelta, con una victoria y nada más», decía González. Si gana y se suman más jugadores al proyecto las sonrisas reaparecen. Mejor no pensar en si no gana o pierde.