El precio a pagar por una exigente pretemporada

Nada en esta vida sale gratis. Todo tiene un precio y en el caso de la SD Logroñés la pena a pagar por jugar sin parar se traduce en cansancio. Cansancio por poner a prueba a una renovada plantilla, por plantear una pretemporada con ocho citas amistosas en las que apenas ha habido cabida para tomarse un respiro.

El camino se hace andando. Algo que sabe de sobra Raúl Llona. El preparador riojano planteó desde el inicio de los entrenamientos un exigente calendario en el que podría haber hasta dos compromisos por semana. Ocurrió con el Ebro y el Izarra; volverá a pasar este sábado con el La Calzada y el Alavés B. Y es que, tal y cómo asegura el entrenador, «la pretemporada está para esto, para implantar el modelo de juego que queremos y eso solo se puede conseguir jugando».

La SD Logroñés ha cumplido ya un mes desde que empezó a rodar. El 14 de julio fue el día elegido por el club capitalino para volver a los entrenamientos con una plantilla que aún estaba a medio hacer. Catorce jugadores participaron en la primera sesión de los cuales tan solo cuatro de ellos renovaban contrato. Era el momento de presentar los conceptos y de juntar a todos los engranajes dentro de un mismo lugar.

A los diez días la SD Logroñés disputó su primer partido amistoso con el Mirandés, que se saldó con un empate en El Rollo, para continuar con los compromisos ante en Deportivo Aragón y el Valladolid Promesas, ambos con victorias. Le siguieron los choques con Alfaro, Ebro e Izarra, donde las piezas empezaron a encajar. Aterrizaron futbolistas nuevos como Borja Martínez e Iker Unzueta que permitieron dar un cierto respiro a algunos jugadores que arrastraban una enorme carga sobre sus piernas. «Estamos en un periodo en el que hay que acumular trabajo para asentar los conceptos. Obviamente controlamos el esfuerzo de cada jugador pero está claro que esto no puede parar», explica el técnico blanquirrojo.

Y sus pupilos no lo van a poder hacer ya que ayer volvieron a los entrenamientos con la vista puesta en sus últimas dos citas preparatorias antes del inicio oficial de la campaña, que será el próximo 28 de agosto. Este sábado, la SD Logroñés tiene previsto cerrar su pretemporada por todo lo alto con una dura jornada en la que se enfrentarán por la mañana al La Calzada, a las 11.00 horas, en Santo Domingo y al Alavés B en un partido del que aún se desconoce el horario y el campo en el que se va a resolver.

Esta semana, la SD Logroñés cerrará una de sus temporadas preparatorias más duras pero también una de las más fructíferas. «Estoy muy contento del equipo que estamos formando aunque somos conscientes de que los jugadores no llegan frescos a los partidos después de disputar tantos», asegura Llona.

Aún con todo, y pese al cansancio, las sensaciones sobre el verde de esta renovada SD Logroñés están siendo buenas. Los resultados hablan por sí solos: seis choques que se traducen en tres triunfos y tres empates.

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