De ocho realidades a la novena promesa

La UD Logroñés busca el noveno debut, y asentamiento, de un jugador de su cantera en el primer equipo. Hasta la fecha ocho son los futbolistas que han llegado a él procedentes del filial y, en el caso de algunos, desde categorías inferiores. El mercado, al alza, y la entrada en funcionamiento de la ciudad deportiva son argumentos suficientes como para cambiar la vista o, al menos, mirar a más escenarios.

«Contamos con un filial en una categoría muy exigente y a un solo paso. Tenemos que dejarles ese espacio para que puedan promocionarse en caso de que lo consigan», explicaba Dupi, director deportivo de la UD Logroñés el martes. El argumento se encuadraba dentro del anuncio del club de cerrar la plantilla con veinte jugadores pensando en dar mayor protagonismo a un filial que ha experimentado una profunda renovación. Catorce de sus jugadores arrancaron la temporada con el primer equipo el pasado 20 de julio. Álex Daza, Sergio López, Víctor Martínez, Marcos García, Iker San Vicente, Boubacar Keita, Álex Merino, Iván Villoslada, Noé Ela, Mikel Arbeloa, Pepe Blanco, Andoni Pérez, Diego Pozo y Samu Pérez forman una amplia nómina que irá reduciéndose con el paso del tiempo. Nombres como los de Daza, sobre todo, Noé Ela, Andoni Pérez o Iván Villoslada ya han debutado con el primer equipo, pero por ahora seguirán formándose en el filial.

Alguno de ellos puede ser ese noveno futbolista que disfrute de contrato con el primer equipo. Antes alcanzaron esa meta Fermín Sobrón, Iñigo Zubiri, Marcos André, Juan Iglesias, Álvaro Arnedo, Pablo Bobadilla, Ousama Siddiki y Víctor Pradas. Este último ha firmado por dos temporadas con el primer equipo tras su paso por el filial. Ha jugado un único partido con la UDL, pero fue en Segunda, en Vallecas.

Fermín Sobrón y Álvaro Arnedo han sido los jugadores que más temporadas han vestido la camiseta blanquirroja. Seis, aunque el portero bañejo pasó medio año en el Villanovense. Más temporadas, pero no más partidos, honor que le corresponde a Marcos André.

Fermín Sobrón disfrutó de dieciséis partidos con el primer equipo, sobre todo en Copa, competición en la que se hizo popular gracias a su comportamiento en los penaltis. El portero debuto el 17 de mayo del 2015, en partido contra el Langreo.

Cronológicamente hablando, no fue el primer jugador en llegar a la UD Logroñés de Segunda B. Ese fue Iñigo Zubiri, hoy futbolista del Calahorra. El navarro pasó cinco campañas en el club y llegó a jugar 63 partidos. Su debut se produjo en la decimocuarta jornada de la temporada 2012/13, en Las Gaunas y ante el Eibar.

Marcos André es el nombre más relevante. Paso tres años en Logroño, a través de diferentes cesiones. El brasileño debutó en enero del 2017, campaña convulsa y con Sergio Rodríguez se asentó en el primer equipo. En esas dos temporadas y media alcanzó los 84 partidos y anotó 23 goles. Su crecimiento no pasó desapercibido y al concluir la campaña 2018/19 se marchó al Valladolid.

Ousama Siddiki parecía llamado a tomar el testigo de Marcos André. Rápido y con descaro, aterrizó en Las Gaunas tras diferentes experiencias en Valdebebas y en el fútbol inglés. Cuatro temporadas en las que ha participado en sesenta y seis encuentros... y en las que no ha marcado a pesar de su talante ofensivo. Siddiki siempre será el jugador que revolucionó el partido contra el Castellón en nueve minutos y que concluyó con el ascenso a Segunda.

A Juan Iglesias también le dio forma Sergio Rodríguez. Hizo el camino inverso a André, ya que llegó a Logroño desde Valladolid para hacer parada durante dos años antes de firmar por el Getafe. Debutó en la antepenúltima jornada de la campaña 2017/18, si bien su explosión llegó en el ejercicio siguiente, en el que disputó treinta y tres encuentros.

Capítulo especial merecen Álvaro Arnedo y Pablo Bobadilla porque ambos llegaron a jugar con la UD Logroñés en Segunda tras pasar por las categorías inferiores de la UDL, donde coincidieron con Sergio Rodríguez. Arnedo ha pasado seis campañas en el club, aunque dos de ellas las dedicó a recuperar su rodilla operada. No ha jugado muchos partidos, treinta y cuatro, y acabó despidiéndose en silencio en enero del 2021 para continuar su carrera en el Portugalete y en la SD Logroñés, la pasada campaña.

Pablo Bobadilla no solo recorrió el mismo camino que Arnedo, sino que además ha sido más exitoso y más largo. En sus cinco campañas en el club alcanzó los sesenta y dos partidos, una treintena de ellos en Segunda División con el honor de haber portado el brazalete de capitán a pesar de su juventud.

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