La SD Logroñés muestra su mejor cara para superar al Sestao

Ya la puesta en imagen de los blanquirrojos ha resultado muy diferente a la de partidos anteriores. Con los mismos jugadores, el planteamiento fue diametralmente distinto. Nada de especular. Nada de cederle el balón al rival. Los locales querían mandar y buscar combinaciones rápidas desde el inicio. Encontrar esa profundidad que tanto reclamaba Jordi Fabregat era su deber principal y durante los primeros minutos del encuentro lo han superado con nota.

La imagen era distinta y la confianza de los logroñeses se ha visto pronto apoyada por un gol. A balón parado. Damià ha botado un saque de esquina, Gexan ha tocado con la cabeza y Jordi Escobar ha aparecido en el segundo palo para remachar a la red. Segundo gol en liga del delantero. Minuto 3.

El plan de Fabregat estaba funcionando a la perfección y los blanquirrojos no se han relajado pese a contar con el marcador a favor. Sus primeros 20 minutos han sido muy buenos. Dani Garrido ha aparecido mucho más que en encuentros previos y eso se ha notado. El riojano ha combinado mucho y bien con Toni García y Gexan ha aparecido con acierto en ataque. De la unión de esos tres futbolistas se generaría el segundo gol local, que ha llegado después de varias llegadas locales y de unos minutos en los que el Sestao ha parecido reaccionar, con Jon Cabo encontrando espacio para correr entre el centro del campo y la defensa rival. De hecho, los visitantes han rozado el empate, pero Iruarrizaga se ha encargado de evitarlo con una gran parada a tiro de Uriarte. Esa ocasión ha llegado tras un error en la salida de balón de los blanquirrojos. Fallos que pueden costar caros.

No han visto puerta los vizcaínos y en el minuto 36, la Sociedad ha aumentado su renta. Jugada por la banda derecha entre Toni García y Dani Garrido, el riojano descarga a un toque para Gexan y este pone el centro para que García remate de cabeza y supere a Sergi. De ahí al descanso, el Sestao ha tratado de tirar de orgullo, pero sin acierto. 2-0 y a los vestuarios.

El 2-0 es un resultado holgado, pero peligroso. Un tanto del rival le mete en el partido y eso es lo que la Sociedad debía tratar de evitar a toda cosa. Cerca ha estado Jon Cabo de plasmar ese escenario con un libre directo que se ha ido cerca del palo de la portería local, pero lo que ha ocurrido ha sido todo lo contrario. El gol ha llegado en el campo contrario merced a una recuperación y a tres toques: Gexan (gran partido del lateral), Escobar y trallazo de Rubio. 3-0 y el goleador lo celebra con su entrenador, Jordi Fabregat.

La Sociedad respiraba con ese tanto mucho más tranquila a pesar de que el Sestao seguía intentando mantenerse vivo, algo que de nuevo ha evitado Iru con una gran parada. Cabo lo ha intentado desde la frontal del área y el arquero se ha estirado para mandar el esférico a córner.

A partir de ahí, el partido ha entrado en una fase de cierto descontrol, con un Sestao volcado a por el gol, con ocasiones suficientes para haberlo logrado, y con una SDL que en el momento en el que recuperaba encontraba huecos. El gol podía caer en cualquiera de las dos porterías. Las ocasiones blanquirrojas han llegado gracias al desborde de Óscar Fernández y a un gran disparo de Edu Martínez desde la frontal ante el que se ha lucido Sergi con una gran parada. El esférico ha acabado estrellándose en el larguero. Mientras, en el otro campo Iru seguía a lo suyo: parándolo todo.

Finalmente no se han visto más goles, pero a la Sociedad no le ha importado. Lo que querían los blanquirrojos era celebrar un triunfo que les viene muy bien. La semana, que había traído dos decepciones, acaba con una alegría. Y con la SDL con seis puntos ya en su casillero.

Contento, como no podía ser de otro modo. Así se presentó Jordi Fabregat ante los medios de comunicación tras el partido ante el Sestao. «Todo lo que habíamos planteado nos ha salido: juego combinativo, precisión en los pases, profundidad y eficacia», enumeró. «También hemos sabido defender», añadió. Además, el catalán, que admitió que el tempranero gol de Escobar les había dado confianza, elogió a sus jugadores. «Han respondido de una manera especial, yo tenía fe ciega en ellos», dijo. «Ahora hay que reconducir la euforia y seguir trabajando con humildad» remató.