La SD Logroñés busca el más difícil todavía

Después de la derrota con estrépito en Sestao, la cita de hoy en Las Gaunas ante el Real Unión (16.00 horas) se ha convertido en el partido decisivo para la SD Logroñés. La permanencia se aleja poco a poco, antes a tres puntos, ahora a cinco, sin que el equipo sea capaz de ganar para recortar distancias. Con este escenario, el equipo blanquirrojo necesitaba una semana tranquila, de mucho trabajo táctico, y mucha más labor mental. Sin embargo, el lunes Juanma Barroso dejaba de ser director deportivo del club. Y el miércoles, Javier González se convertía en el primer gerente en la historia del club.

No parece esta la mejor manera de prepara un encuentro de tamaña relevancia como el de mañana, en cualquier caso, Larrazabal le quiere quitar importancia: «Hay una parte que a veces nosotros no podemos medir y bueno, pues ha habido movimientos en este sentido. Hemos intentado estar ajenos a todo ello y concentrarnos de la mejor manera posible para lo que tenemos que hacer nosotros, que bastante tenemos en la mejora que debemos ofrecer de cara al partido del Real Unión para intentar ganar».

Precisamente Aitor Larrazabal es uno de los hombres propios de la jornada. Su llegada al banquillo no ha surtido el efecto deseado. La realidad es muy tozuda y los números son malos, muy alejados del revulsivo que se buscaba con la llegada del técnico vasco. Por ese motivo, Larrazabal se la juega hoy, algo que asume con deportividad. «El estar cuestionado va con el cargo. Nosotros los entrenadores sabemos que cuando las cosas no funcionan, pues siempre corres más riesgo. Eso es evidente. Le ha pasado a entrenadores muy tops, en esta vida esto puede ocurrir y hay que darle normalidad». «Lo que me preocupa –prosigue– es que el equipo no gane y que hayamos sacado tan pocos puntos».

Ayer se pudo ver al técnico y al gerente charlar durante el entrenamiento matinal. «Me ha transmitido lo mismo que creo que ha dicho en prensa: que a estas horas el entrenador soy yo y que todo lo que pase después, será lo que tenga que pasar, ni más ni menos. El mensaje, ya sé cuál es, pero antes de que llegara Javier también», resume.

En lo deportivo, Larrazabal está pendiente de la evolución de Manny. «Veremos a ver, pero lo va a tener complicado», decía ayer en la rueda de prensa. Ya por la tarde, el jugador dominicano entraba en la convocatoria para la cita de esta tarde.

El Real Unión llega después de encadenar siete jornadas sin conseguir una victoria. De hecho, riojanos (4 puntos) y vascos (3) con los peores equipos de la siete últimas jornadas después del Majadahonda (3).

Los de Irún son mejor equipo de lo que se puede deducir de su clasificación. Larrazabal avisa de ello. «Es un rival que juega bien, que probablemente tenga cambios con respecto a lo que vimos el otro día contra la Real B, pero tiene jugadores con muy buen pie como pueden ser Alain Oiarzun o Asier Córdoba». «Y arriba –continúa– jugadores que también son de mucha movilidad y que pueden hacernos daño, como Solís, Escobar, etc».

Partido de los de hablar poco y hacer mucho. La SDL se juega su futuro. La cita, a partir de las 16.00 horas en Las Gaunas.

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