Larrazabal: «Hay que tener dignidad. Hay que competir de la mejor manera posible»

Semana atípica

Sí, sí, semana atípica, porque después de consumar el otro día lo que ninguno esperábamos, pero tristemente ha ocurrido, evidentemente no es fácil digerirlo y hay que hacer un pequeño duelo. Sobre todo cuando quedan dos partidos y hay que dar la cara en estos dos partidos, hay que seguir trabajando. El otro día lo hicimos, finalmente perdimos en Tarragona, pero dimos la cara y hay que seguir.

Charla con la plantilla

Las anteriores hemos hablado más de toda esta situación. Hablar esta semana tampoco tiene mucho sentido. Nosotros teníamos que poner toda la carne en el asador hasta el partido del otro día. A partir de ahora hay que competir. Lo que no podemos hacer es levantar los brazos, solamente por el hecho de que no tengamos opciones ya. Hay que tener dignidad, hay que competir de la mejor manera posible. No es fácil, porque para ellos probablemente tampoco sea fácil, pero yo debo de exigirles el mayor compromiso para las dos citas que quedan y eso es un poco lo que sobre todo hemos transmitido. Si después de muchas jornadas llevamos una victoria solamente, intentar conseguir una victoria es lo suyo. Sabemos que el Lugo también es un rival complicado y que nos va a poner las cosas muy difíciles. Pero vamos a intentar, ahora sí, sin presión, hacer un buen partido para, sobre todo, dignificar el escudo de alguna manera.

Balance de Larrazabal sobre su gestión al frente del equipo

El balance no es positivo porque lo traducido en puntos y en el objetivo que el club buscaba cuando me contrató, que era intentar salvar la categoría, no se ha cumplido. Intentar se ha intentado de la manera más comprometida para intentar revertir la situación en la que el equipo se encontraba. Y no ha sido posible. Sobre todo la falta de gol, porque al principio fue el desequilibrio en las dos áreas. En casa hemos equilibrado bastante la parcela defensiva y el equipo se ha comportado, ha tenido un comportamiento mejor, pero nos ha costado muchísimo hacer gol, llegar al área rival. Y eso es determinante, es un aspecto del juego determinante. No hemos tenido la posibilidad de hacerlo y evidentemente eso se ha convertido en puntos que no hemos conseguido y consecuentemente la posición que tenemos en la clasificación ahora mismo.

Usted sostiene que el gerente le dijo que siguiera y el presidente del club lo desmiente. ¿Cómo se explica esto?

Lo que dije y vuelvo a decirlo hoy es que el gerente me animó a seguir. No sé si fue a nivel sondeo, porque en las conversaciones entre gerente y presidente, obviamente yo no estoy delante. Ahí no puedo entrar, pero que me animó a seguir para la temporada que viene, eso sí lo puedo decir y lo dije en su momento. Nada más. Hasta ahí... Tampoco creo que haya que darle excesiva importancia al dato.

Le han dolido las críticas o esto va en el sueldo

Va en la profesión... el sueldo a veces es mayor, otras veces es menor. Entonces más que en el sueldo va en la profesión, ¿no? Y eso lo tenemos, yo lo tengo asumido. No es agradable, obviamente, no es agradable, sobre todo si viene tu familia algún día. Pero cuando el público también protesta normalmente es porque no está a gusto con lo que está viendo, entonces hay que aguantar, porque cuando las cosas van bien durante algunas temporadas, pues todos son loas. Y también va en la profesión. O sea que ahí no hay problema y esto continúa, la vida continúa y la vida del entrador también.

¿Qué se espera de un partido con el equipo ya descendido matemáticamente?

Pues a veces son partidos más entretenidos, precisamente por el hecho dede no tener esa presión. Entonces, intentar competir, competir como últimamente lo estamos haciendo, si puede ser con un poquito más de suerte. Suerte como merecimiento, porque no es la suerte de «a ver qué pasa, si tenemos suerte». Nosotros hemos trabajado hoy otra vez más hasta el balón parado para intentar mañana hacerle daño al Lugo. Y por intentar preparar los partidos y trabajar en base a tácticas y estrategias no va a quedar. Luego, los once y los cinco cambios que salten al campo tienen una importancia muy alta para determinar lo que ocurrirá luego durante los 90 minutos.