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La derrota de la Sociedad Deportiva Logroñés en Ponferrada (3-0) causó mucho daño en la afición. También en su entrenador, Aitor Larrazabal, que apuntó a sus jugadores en la rueda de prensa posterior al encuentro. «El inicio del partido fue un calco del disputado ... en la primera vuelta. Tristemente te tira (el planteamiento partido) en cierta manera porque –después del primer gol– quedaban otros 86 minutos por delante para intentar neutralizar ese tanto. Pero es como una losa. Nos dan y desaparecemos del campo. Competir en estas circunstancias es muy complicado», apuntó el míster. «Si ya de por sí jugamos ante un equipo de mucha calidad y les damos esas facilidades es complicado de entender», agregó.
«Podemos dar muchas objeciones y dar muchas explicaciones pero el equipo no ha competido en esa primera parte. Es una diferencia y una losa muy grande», manifestó el vizcaíno, que no quiso refugiarse en la ausencia de jugadores por sanción y lesión. «Tenemos ausencias, pero que te rematen en dos saques de esquina, sabiendo que el rival en esas acciones puede llegar a ser superior,... creo que hemos dado demasiadas facilidades. Y en esas circunstancias es difícil competir los partidos», señaló.
El técnico lamentó que su equipo «tirara la toalla» después de encajar el primer gol. «Por muchas cosas: por los duelos, los retornos. Puedes estar o no acertado pero hay que competir de otra manera. En el segundo tiempo mejoramos algo aunque ellos, que iban 3-0, hacen otra lectura del partido y nosotros lo intentamos un poco más sin el premio de recortar distancias. Solo nos queda mirar en los seis partidos que nos quedan», sintetizó.
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