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Los dos últimos futbolistas incorporados a la disciplina del Calahorra del equipo de Primera Federación, el lateral izquierdo Mikel Kortazar, procedente de la ... UD Logroñés, y el centrocampista ecuatoriano Gustavo Quezada, que jugaba en el San Roque de Lepe, están listos para competir y ayer entrenaron con el resto de compañeros en el campo municipal de La Planilla.
Ambos futbolistas coincidieron ayer en comentar que todavía quedan 19 jornadas y muchos puntos por disputar para pelear la salvación. Ahora bien, hace falta ganar ya para ver las cosas con otra perspectiva. Son conscientes de que el sábado tienen por delante un partido muy importante contra el filial del Barcelona y aseguran que lo darán todo para que el Calahorra salga adelante.
«Vengo con ambición, para aportar y jugar los máximos minutos. Hay un buen grupo y espero muchas cosas buenas», señaló Kortazar. Del entrenador, Carlos Pouso dice que «tenemos total confianza en él».
Respecto a su marcha de la UDL explicó que «todo surgió hace unos días y fue una situación complicada para mí porque creía que podía dar más y pelear por el puesto como lo estaba haciendo. La directiva me trasmitió que buscaba otro perfil de lateral. Como soy ambicioso y quiero jugar, por suerte, encontré una salida rápida y estoy contento».
Considera que llegar al equipo que ocupa la última posición no es un paso atrás y valora que este reto le va a reforzar.
Mikel Kortazar | Lateral izquierdo
Gustavo Quezada | Centrocampista
Para Quezada, fichar con el Calahorra supone una oportunidad al saltar de categoría de Segunda RFEF a Primera Federación. «He notado el cambio en el ritmo, la calidad de los jugadores, el juego más vertical. Me gusta y estoy acostumbrado por mi perfil y por otros clubes en los que he estado», afirma Quezada.
En el San Roque de Lepe estaba en la parte baja de la clasificación y considera que es algo circunstancial, como espera que sea en el Calahorra. «Hay equipo de sobra para sacar la situación adelante y peleando cada partido, sobre todo en casa, saldremos de ahí», añade el jugador rojillo.
El entrenador, Carlos Pouso, habló ayer de la salida de Roberto Canella. Explicó que el futbolista no se recuperó bien del COVID y no iba a estar bien en unos meses. «No era un jugador en el disparadero. Roberto ha sido muy profesional y honrado y fue una decisión de él, al ver que no nos iba a poder ayudar», destacó el técnico vizcaíno.
El jugador Mario Robles fue el primer fichaje anunciado por el Club Deportivo Calahorra en junio para la temporada 2022-2023. Ayer, la entidad deportiva comunicó la rescisión del contrato de mutuo acuerdo.
Había llegado al conjunto rojillo con 26 años después de jugar las dos últimas campañas con la Asociación Deportiva Mérida.
En el club calagurritano ha participado en dieciséis de las diecinueve jornadas disputadas hasta la fecha. En diez partidos fue titular y solo ha jugado tres completos. La de Mario Robles es la sexta baja del Calahorra en el mercado de invierno.
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