Jordi Escobar firma la primera alegría para la SD Logroñés

La versión que se vio ayer de inicio de la Sociedad Deportiva Logroñés poco tuvo que ver con la mostrada tres días antes contra el Berceo. Es lógico porque nada tenía que ver el duelo de este domingo con el de Copa. Principalmente, por las intenciones del rival. No en vano, el Barcelona B demostró desde el primer momento que quería el balón, por lo que la SDL tuvo que adoptar una posición mucho más sacrificada.

No les importaba a los blanquirrojos que los culés moviesen el balón en zonas sin peligro. Su objetivo era robar cuando el rival arriesgaba y aprovechar las debilidades defensivas de un equipo que con balón muestra su calidad, pero que atrás sufre. Y a los de Fabregat ese planteamiento les salió de fábula, dado que en una de esas transiciones rápidas, Rubio halló el pase interior para Jordi Escobar y el ariete solo necesitó dos toques para marcar. Gran control y certera definición.

El gol no cambió para nada el panorama del choque. El balón era azulgrana, pero en ataque posicional la SDL apenas sufría. Sin embargo, las dudas llegaban cuando se producían pérdidas y los visitantes podían correr porque en ocasiones Javi Castellano se veía demasiado solo en la medular para atajar la ofensiva catalana.

Cerca estuvieron Percan y Pocho de restablecer las tablas, pero ninguno acertó. En el área contraria, también la Sociedad intentó sacar partido de algún robo para hacer el segundo. Sin embargo, los blanquirrojos no acabaron de encontrar profundidad por los costados y el encuentro alcanzó su descanso sin que ninguno de los dos equipos volviera a ver puerta.

El segundo acto arrancó con polémica y con un aviso. La polémica llegó en una jugada en la que Jordi Escobar se disponía a entrar solo en el área y fue objeto de falta. El colegiado solo le sacó la amarilla a Bernal cuando los locales pedían de modo insistente la roja. El aviso llegó en forma de ocasión catalana. Moha profundizó hasta la línea de fondo y su centro se le quedó un poco alto a Pocho, quien no pudo conectar un buen cabezazo en boca de gol.

Y si hablamos de avisos, mucho más peligroso fue el protagonizado poco después por Pau Víctor. El futbolista del Barça B estrelló un potente disparo en la madera tras un muy buen pase de Aleix Garrido. Para entonces, los de Rafa Márquez habían intensificado su presencia en el campo rival y la Sociedad sufría para aguantar el resultado a favor. Fabregat se percató de que su equipo sufría más de la cuenta y en los minutos finales dio entrada a jugadores de un perfil más defensivo como Arratia. Aun así, el Barcelona B siguió mandando y la Sociedad lo fiaba todo a las arrancadas de un Escobar que siempre sacaba petróleo en sus acciones. Él fue el protagonista de la victoria de una SDL que supo sufrir hasta el final.