Javier González asume la gerencia de la SDL con la ambición de llevar el equipo a Segunda

Se trata de una nueva figura creada por el club riojano en la que el de Portugalete «desempeñará dicha función dentro de un proceso de profesionalización de la entidad que se inicia bajo las directrices de la actual junta directiva».

Javier González llega a la SDL «con un bagaje de más de 36 años de gestión en fútbol a nivel nacional e internacional, con una de las primeras licencias de agente FIFA que hubo en España. En 2007 –y con Vicente del Bosque como entrenador– presentó su candidatura a las elecciones del Athletic Club», explicó la entidad. En su cartera de clientes figuran jugadores como Pedro Munitis, Bodipo o Fernando Marín, entre otros. Ahora, González asumirá la planificación deportiva y funciones dentro del área de Marketing y captación de patrocinios y el club confía en que «la relación entre ambas partes se traduzca en fructíferos resultados a corto y medio plazo».

En su presentación, González recordó que lleva 30 años en el fútbol y que comenzó su profesión en Logroño, «casualmente en la época de David Vidal y compañía». A su juicio, el que acaba de firmar es «un proyecto muy ilusionante, hasta el 30 de junio del 2025». «Se puede hablar del presente y haciendo un presente fuerte se puede hacer un gran futuro. Lo que puedo decir es que acabo de venir de hablar con los entrenadores y jugadores y todo el mundo se ha levantado y se ha puesto a aplaudir», manifestó. González recalcó que no solo ha venido a la SDL al área deportiva; también para el asesoramiento financiero y la generación de ingresos, directos e indirectos, y destacó que el club blanquirrojo busca un balance económico «cero».

«Hasta que se demuestre lo contrario, seguimos siendo un club de Primera Federación y voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que se mantenga. Es difícil, pero quedan 30 puntos en juego y lo que hace falta es hablar en presente. Quedan muchos puntos para poder lucharlos», aseveró. «Quiero que en el campo se vea que hay sangre, que la gente se vaya diciendo que este equipo se ha transformado», añadió, al tiempo que ratificó a Aitor Larrazabal como entrenador.

El nuevo gerente esbozó que quiere un equipo con corazón, que si un jugador pierde el balón no debe bajar la cabeza: «Hay que levantarla y, cuando un compañero no puede, hay que ayudarle y si no es así, hay un filial, juveniles...». «Aquí hay que positivizar, y quiero que lo pongáis claro (a los periodistas): Vamos a ir a por la permanencia, pero con palabras mayúsculas. Si no lo conseguimos que nadie tenga duda de que desde mañana yo voy a trabajar de cara al año que viene y veremos que con todos mis contactos y con todas mis relaciones puedo hacer un equipo competitivo», manifestó.