Fantásticas credenciales

No parece complicado recitar el once inicial de la UD Logroñés aunque solo se han consumido tres jornadas. Mere Hermoso tiene una formación inicial muy definida a pesar de que a su llegada se encontró con un bloque con cuatro nombres y con una clara idea de reconstrucción. Esta nueva UDL mostró una imagen muy diferente a la de pretemporada. Por eso nada tienen que ver esas seis semanas iniciales con la competición. Cuando hay puntos que repartir todo es diferente y el gen competitivo sale a flote... si existe. Y aquí, por ahora, existe.

La UD Logroñés ofertó una imagen de solidez y de superioridad desde los primeros minutos que se vio reforzada con dos goles antes de cumplirse la media hora. Los riojanos explotaron al máximo la circulación de banda a banda y la propuesta de Tekio, por fuera, y Alfaro, por dentro. Iñaki, del que se puede debatir su posición, es un peligro dentro del área y en el primer balón de Tekio que prolongó Dubasin superó a Magunagoitia con un disparo cruzado tras ganar la espalda a la zaga local. Se sentía cómodo el cuadro de Hermoso y, poco después, tras dar continuidad a la posesión ofensiva, Guarrotxena estaba atento al rechace del portero para empujar el cuero a la red. Tekio, Alfaro y Dubasin maduraron el tanto.

En este escenario, la UD Logroñés se movió con soltura, como si hubiera actuado en él toda su vida. Y no es así, pero su crecimiento es exponencial en estos tres compromisos. Buen trabajo defensivo, desde Serantes hasta Dubasin, control en la medular, peligro por las bandas y definición.

Si el partido había perdido el pulso al final de la primera mitad, Iker Guarrotxena se encargó de frenar cualquier tipo de reacción local al descolgarse a la media luna para hacer bueno el balón de Alfaro desde la derecha y superar a Mangunagoitia con criterio. Abajo y ajustado al palo izquierdo. 0-3 en el minuto 50. Estaba todo dicho. Nadar y guardar la ropa para alcanzar los siete puntos.

El Zamora apeló a la presencia de jugadores ofensivos, pero los riojanos cerraban líneas y, si llegaba algún centro, los rojiblancos no alcanzaban a rematar con comodidad. No sufría la zaga, pero en realidad, la UD Logroñés no sufrió en ningún momento ante la exigencia que temía Hermoso: concentración y esfuerzo. Esta UD Logroñés oferta grandes pinceladas.