Las dos caras de la SD Logroñés

De un partido a otro, Jordi Fabregat apenas introdujo novedades. De hecho, solo hizo un cambio.En tierras gallegas jugó Arratia y frente al Sestao lo hizo Javi Castellano. El esquema de juego no varió, pero las intenciones se antojaron muy diferentes desde el pitido inicial. Ante el Arenteiro se vio a un equipo que cedía la iniciativa al rival, a la expectativa. Contra el Sestao, los blanquirrojos salieron a mandar desde el primer momento y, además, tuvieron la fortuna de encontrarse con un gol en el minuto 3. Y eso siempre ayuda.

Con balón, nada tuvo que ver la Sociedad Deportiva Logroñés que se impuso a los vizcaínos en Las Gaunas con la que perdió en Espiñedo. Ante el Sestao, sobre todo en la primera mitad, el esférico se movía con velocidad. Aparecían con frecuencia futbolistas como Dani Garrido, Rubio o Jordi Escobar, que en Espiñedo pasaron desapercibidos; Gexan y Paredes se incorporaron mucho más al ataque y Toni García, que ya había sido el más destacado ante el Arenteiro, volvió a rendir a un alto nivel. Además, jugadores como Óscar Fernández o Edu Martínez, que entraron en la segunda parte, mantuvieron el nivel. Durante toda la semana Fabregat pedía profundidad a los suyos y ante el Sestao la hallaron.

Al contrario de lo que había sucedido frente al Arenteiro, y también contra la UDL en la Copa Federación, la Sociedad no cometió errores de bulto en el aspecto defensivo. Sí que es cierto que los vizcaínos gozaron de bastantes oportunidades para marcar, la mayoría de ellas cuando el resultado ya reflejaba un abultado 3-0 en su contra, pero fue más fruto del descontrol en el que se convirtió el encuentro, con ocasiones en ambas porterías. Además, los blanquirrojos contaron con un gran aliado. Su portero, Iru, firmó un brillante rendimiento, lo paró todo y algunas de sus intervenciones fueron de mucho mérito, como la que hizo con 1-0 a tiro de Uriarte.

En el partido contra el Arenteiro, la SDLogroñés no gozó de demasiadas oportunidades claras, pero alguna tuvo... y las falló. Las más importantes llegaron cuando el equipo perdía solo 1-0 y, de haber visto puerta, los riojanos podrían haber cambiado el rumbo del choque. La defensa y el portero rivales evitaron que Rubio y Aurtenetxe repusieran las tablas.

Frente al Sestao, ocurrió todo lo contrario. Los logroñeses fueron capaces de convertir tres de sus oportunidades en gol. Y esos tantos aparecieron en momentos clave del encuentro: el de Escobar, nada más empezar; el de Toni García, cuando el Sestao más estaba apretando en la primera mitad; y el de Rubio, a los tres minutos de regresar de los vestuarios. Tantos que acabaron con todas las esperanzas vizcaínas de puntuar.

Las circunstancias que rodearon ambos partidos también fueron muy diferentes. Ante el Arenteiro, la SDL se enfrentó a una jornada de mucha lluvia y a un terreno de juego que poco, o nada, tiene que ver con Las Gaunas.

En su feudo, y ante su afición, los de Fabregat se sintieron, al menos aparentemente, más cómodos y encontraron más espacios para desarrollar un juego más vertical y profundo.