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La SDL de Larrazabal no termina de arrancar. El técnico vasco dirigió su primer partido en Tajonar (3-0) y desde entonces suma doce jornadas al frente del equipo blanquirrojo. Y hay una realidad que eclipsa cualquier posible síntoma de mejoría: el desequilibrio del equipo ... en las áreas. No hay esperanza de salvación que soporte los números que presenta la SDL de Larrazabal. Los riojanos han anotado cuatro goles pero han recibido veinte.
Los cuatro goles blanquirrojos –Escobar (2), Ferni y Salado– han supuesto seis puntos (una victoria y tres empates). La SDL solo ha sumado de tres en tres en una ocasión con Larrazabal en el banquillo. Fue en la jornada 24, en Las Gaunas, donde un gol de Ferni significó el triunfo sobre el Arenteiro (1-0). Los otros tres goles sirvieron para lograr tres empates. En la jornada 21, Escobar adelantó a la SDL ante el Sabadell y Moyanó empató minutos después (1-1). La semana siguiente, ante el Barça B, el gol de Escobar sirvió para neutralizar el tanto inicial de Pau (1-1). Y la semana pasada, también Las Gaunas, fue Salado el que adelantó a los de Larrazabal ante el Real Unión, tanto que neutralizó al inicio de la segunda parte Solís (1-1).
En los otros ocho partidos sin marcar, solo en uno consiguió puntuar. Fue en el empate sin goles en el campo del Cornellà, en la jornada 24.
Veinte goles en contra
Sin embargo, los números se disparan cuando se repasa la solidez de la portería riojana. Veinte goles en doce partidos son muchos. Los dos primeros partidos de Lazarrabal fueron dos goleadas ante Osasuna (3-0) y Ponferradina (0-3). Aunque la derrota más notable fue la sufrida ante el Deportivo, en Las Gaunas (0-5), en la jornada 23.
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