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Llegó la hora. La UD Logroñés inicia una nueva etapa bajo el mando de Natxo González. El adiós de Albert Aguilá y la llegada del vitoriano han marcado la semana previa al partido de esta mañana (12.00) frente al Amorebieta, uno de los ... bloques más en forma del momento en este grupo dos. Más allá del marcador, la gran duda, el compromiso se presenta como un examen al que el club debe responder. Y las preguntas son muchas.
Técnico y equipo acuden a la cita con una chuleta entre sus apuntes en la que va escrito el apoyo de la grada, el comodín. Aguilá no la pudo escribir. Es la primera pregunta. El equipo contará con su aliento desde el primer momento. Arrancó la semana amenazada por una pañolada para recibir a Aguilá y quizá acabe con otra, para festejar la faena del nuevo maestro y su cuadrilla. Sin Aguilá, cuestionado desde el momento que renovó por objetivos, se supone no solo que el apoyo será unánime, sino que, además, el recinto presentará una de sus grandes entradas a pesar de la hora, pues no eran pocos lo que se escudaban en la presencia del ilerdense en el banquillo para no acudir a Las Gaunas.
El segundo interrogante hace referencia al concepto de juego de Natxo González, que ha variado, como es lógico, con el paso de los años. Para unos es conservador; para otros no, aunque casi todos coinciden en su fijación por el orden, la fortaleza del sistema defensivo y la estrategia. «Han sido días para recabar toda la información que he podido... Lo principal en este momento es ver para instalar un modelo de juego», decía el viernes. Hoy es el momento de mostrarlo, al menos en una primera y acelerada versión. Es la respuesta menos preparada, por cuestión de tiempo.
El tercero se centra en el equipo y en ese miedo a jugar en Las Gaunas que se ha transmitido desde que perdió contra el Athletic B, es decir en su primer partido como local. «La pregunta es qué sienten ante un partido como local después de la trayectoria que vivimos», decía González. Si la presión manaba de la figura de Aguilá por no saber transmitir cómo debían jugar, están liberados. Y con la mente clara, el fútbol fluye de manera más natural e incluso brillante.
Y cuarta. Vencer. Su trayectoria en Las Gaunas está marcada por la derrota y la decepción. «La mejor medicina es ganar. Lo más urgente y lo más importante», admitía Natxo González. En realidad, a efectos contables, solo vale ganar. A Aguilá le renovaron los resultados y estos le han destituido. Y con el actual técnico pasará lo mismo. Y con el siguiente, y el siguiente y el siguiente. Aquí la respuesta es clara.
El preparador ya tenía el viernes una idea sobre su primer once. No estarán Serantes, Lecea, Iñaki y Ricardo Schutte. Pero hay muchos jugadores dispuestos a dejarse la vida en este compromiso y en las próximas semanas. «Cuando hay un cambio, hay expectación entre los futbolistas sobre la nueva propuesta», indicaba el técnico. Y eso conlleva esforzarse más que nunca para fortalecer al equipo y para reivindicarse.
Cuatro preguntas. La última, la de ganar suma cuatro puntos. Las otras tres, dos cada una de ellas. La nota de este parcial suma para el final de mayo. Aprobar, y con chuleta, no parece complicado, pero es imposible aprobar si no se suman esos cuatro puntos.
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