La crueldad se ceba con la SD Logroñés

La SDL saltó al verde del Reina Sofía salmantino con una defensa nunca antes vista, compuesta puramente por centrales, con Aurtenetxe por la izquierda y Murua por la derecha, con la ayuda de Cova en tareas defensivas. Aunque en la previa Aitor Larrazabal explicó que Manny llegaba en condiciones de jugar desde el inicio, el técnico vasco prefirió la prudencia. Y después de un inicio eléctrico, en el que ambos equipos gozaron de una ocasión de gol, poco a poco el Unionistas se hizo con el control del esférico.

Con el balón en los pies, los locales jugaron más tranquilos, aprovechando las inseguridades defensivas de los blanquirrojos –este sábado vistiendo de verde–, sobre todo por el sector izquierdo donde Rastrojo enloqueció a Aurtenetxe y a Ezkurdia. Desde esta parcela llegaron las opciones más claras de los blanquinegros, a los que le faltó un poco más de puntería.

El Unionistas llegaba con suma facilidad la soledad de Javi Castellano y Salado en la contención defensiva y así llegaron las oportunidades de Carlos Giménez, Etxaniz, que no aprovechó un regalo de Ezkurdia en la salida del balón y Rastrojo, que le volvió a ganar la espalda al central canterano de la Real Sociedad para cabecear ante un bien ubicado Uri, que tuvo bastante trabajo en esa primera parte.

La SDL no generaba demasiado fútbol en esa primera media hora de juego, aunque cuando Cova, el mejor de los riojanos, y Dani Garrido conectaban los blanquirrojos podían acercarse al área rival, pero sin materializar nada positivo.

Mejoraron los de Larrazabal en la segunda parte. Los blanquirrojos adelantaron tímidamente sus líneas y la entrada de Óscar por el lesionado Ezkurdia le dotó de más pólvora adelante. Pero parte de ese material estaba mojado, porque el cántabro desperdició dos claras ocasiones para desnivelar el encuentro, primero en el minuto 80 con un tiro demasiado centrado y luego cuatro minutos después, cuando cabeceó completamente sin marca un centro de Manny Rodríguez. El testarazo salió demasiado débil.

Mereció algo la SDL en esos segundos 45 minutos, en los que alejó al Unionistas de la zona más peligrosa. No obstante, los salmantinos tuvieron alguna ocasión para abrir el marcador a través de Etxaniz y Losada, en una jugada en la que Trespalacios punteó el balón al córner cuando los locales ya gritaban el gol.

Pero fueron los riojanos los que llevaron la voz cantante en esa segunda parte, en la que el guardameta local Iván Martínez por fin tuvo que entrar en acción. Trespalacios pudo marcar en el 64 en un centro de Aurtenetxe, pero su cabezazo salió demasiado alto. Después de las dos ocasiones de Óscar Fernández, llegó el momento más cruel para la SD Logroñés: un penalti que reclamó de Jiménez, que arrastró el balón con la mano cuando Manny entró a rematar un centro de Óscar, y la pena máxima demasiado inocente de Miceli sobre Slavy en el 92.

La despiadada derrota de la SDL en Salamanca todavía no es definitiva, pero entierra muchas de las opciones de los blanquirrojos para mantenerse. Por delante quedan ocho jornadas y mucho tienen que cambiar las tornas para que no suceda lo peor.